De autocrítica, no hubo mucho. De cambio de táctica, menos. Ni por parte de Eduardo Duhalde ni de Mario Das Neves, quien había reclamado revisar los errores y reformular la estrategia de campaña del Frente Popular. Al contrario, el gobernador de Chubut se subió al discurso de Duhalde, que había criticado apenas dos días antes. Das Neves pidió un castigo ejemplar para los presidentes de mesa, al tiempo que Duhalde comparaba las primarias con el fraude patriótico de la década del ’30. Luego de insinuar nuevamente que la Argentina se aproxima a otro 2001, Duhalde vaticinó: “Vamos a hacer una extraordinaria elección y vamos a estar en segunda vuelta”.

Ayer por la mañana, Duhalde y Das Neves tuvieron un encuentro reservado, del que participaron también Carlos Brown, Miguel Angel Toma, “Chiche” Aráoz y el dasnevista Jerónimo “La Cigüeña” García. Allí discutieron el cambio de táctica que reclamaba el chubutense y que consistía en buscar un discurso más “en positivo”. Toma desechó el reclamo y planteó que “hay que ir a la guerra”. “Tenemos que hablarles a los que dicen ‘sáquenme a la yegua de una vez’. Hay que lastimarla más”, propuso el ex titular de la SIDE. “Podés decir que sos El Padrino. El Padrino de los pobres. Mientras que Cristina es la Madrina de los que mataron a Candela, de la tonelada de cocaína que se fue para España”, le sugirió Toma a Duhalde. No hay hipótesis sobre la expresión en el rostro de Das Neves. Sin embargo, el gobernador de Chubut no tuvo problemas en subirse al discurso de Duhalde en la conferencia de prensa que dieron a dúo.

Luego del encuentro, los dirigentes participaron del congreso en la sede de las 62 Organizaciones Peronistas, el sancta sanctorum del peronismo ortodoxo. La reunión la presidieron los retratos de Perón y de José Ignacio Rucci, frente a unos 500 dirigentes y candidatos de las distintas provincias. Además de Gerónimo “Momo” Venegas como anfitrión, estaban el Tula sin bombo, Chiche Duhalde, Graciela Camaño, Antonio Arcuri, Eduardo Amadeo y Martín Redrado, que llegó para posar ante las cámaras.

Duhalde y Das Neves entraron por lugares distintos, los dos muy cejijuntos. Para la televisión, Carlos Brown se ocupó de leer las conclusiones del congreso, que incluyeron el “rechazo al fraude electoral” que sostienen que ocurrió el 14 de agosto y el “repudio a la connivencia de los hermanos Rodríguez Saá con el gobierno nacional”. Duhalde empezó por minimizar el resultado de las primarias: “Fue un partido amistoso. Ahora se juega por puntos, se juega la presidencia”, avisó. Anunció que le pidió permiso al gobierno porteño para hacer el primer acto de campaña callejero, en la primera fecha posible después del 18 de septiembre.

Pese a que dijo que no quería hablar de él, el ex presidente interino le dedicó buena parte de la conferencia a Alberto Rodríguez Saá. “El Gobierno me atacó con distintas personas. Antes era el piquetero D’Elía. Ahora es Rodríguez Saá.” Aseguró que el candidato de Compromiso Federal tenía apoyo de La Cámpora y del candidato a vicegobernador bonaerense kirchnerista, Gabriel Mariotto, aunque no ofreció ninguna evidencia.

Cuando le preguntaron por el pedido público de autocrítica que le había hecho Das Neves, Duhalde le pasó el micrófono a su compañero de fórmula. “No debe sorprender a nadie que fije posiciones públicas. Hoy vivimos un día extraordinario. Todos tuvimos la posibilidad de decir lo que pensamos. Me llevo una gran satisfacción”, esquivó el candidato a vicepresidente.

Como la autocrítica no aparecía, le volvieron a preguntar. A lo que Das Neves contestó con una anécdota de un viaje a Estados Unidos, donde les preguntó a los demócratas por el fraude en Florida, con el que ganó George W. Bush. Según Das Neves, le contestaron: “Si no podemos controlar una elección, no podemos gobernar”. “Conozco el tema éste (del fraude). He sido víctima vergonzosa”, afirmó Das Neves, en alusión a las irregularidades en la elección de Chubut, donde debieron realizarse elecciones complementarias por la cantidad de mesas anuladas.

Duhalde pasó olímpicamente por alto las preguntas sobre la autocrítica. Se limitó a comentar que Das Neves “recibió una ovación de pie” y volvió a referirse al supuesto fraude en las primarias, pese a que la diferencia entre el escrutinio provisorio y el definitivo fue ínfima. “En muchas provincias no ganaron las elecciones, sino que las compraron”, denunció. “La Argentina no debe retroceder a los años ’30, con el ‘ya votó’. A decenas de personas les dijeron que ya votaron”, aseguró, sin dar mayores precisiones. Tras una nueva comparación con el fraude patriótico, Duhalde le volvió a pasar el micrófono a Das Neves, quien exigió que “los presidentes de mesa que se creen pícaros deben tener una sanción”.

Tras comentar que tiene “aprecio personal” por Carlos Menem, Duhalde aseguró que a fines de 1997 le comentó que la convertibilidad no tenía futuro. Sostuvo que en la actualidad hay una situación similar. “Estamos bien, pero vamos mal”, se autocitó. Finalmente, Duhalde aseguró que “el socialismo quiere aumentar sus votos, la UCR quiere más diputados, pero nosotros vamos por la pelea mayor: queremos representar al más de 50 por ciento que no quiere este gobierno”.