¡Mamita, qué partido! Independiente igualó sin goles con Unión en Santa Fe, en el cierre de la fecha 16a del Apertura, y al cabo de los 90 minutos quedó una sensación de alivio: lo peor había pasado.

Los cultores del fútbol moderno hacen estas reflexiones: Independiente desperdició una buena oportunidad de acercarse a la clasificación para la Copa Libertadores de 2012; Unión sigue sumando para la tabla de los promedios, pero dejó pasar la chance de ubicarse como escolta de Boca.

Pero la verdad es que unos y otros jugaron con poco respeto por la pelota, sin que llovieran ideas. Se jugó con pierna fuerte, en el medio, sin precisión en la elaboración de las jugadas, y hubo que esperar hasta los 20 minutos para que existiera una opción verdadera de gol.

Fue para Independiente, cuando Bologna respondió con acierto tras un remate esquinado de Defederico desde la medialuna; y volvió a despejar en gran reacción ante un cabezazo de Milito, en una jugada derivada del corner previo.

Independiente no tuvo luces en la creación, tampoco Unión en sus contragolpes aislados, y el entretiempo llegó para dar un respiro.

El equipo de Avellaneda tuvo otra buena ocasión apenas iniciado el período final, cuando Pellerano recibió cerca del área después de una buena combinación y su remate cruzado, fuerte, bajo, terminó en las manos de Bologna. Desde allí, Unión emparejó las acciones de un partido que se puso áspero, con cruces y encontronazos, lejos de los arcos. Tampoco alcanzó un lindo remate de Parra en el área que paró Bologna.

Con sólo tres fechas por disputar, el equipo de Ramón Díaz debe ahora descontarle cinco puntos a Godoy Cruz de Mendoza y tres al propio Tigre, con los que pelea por una plaza en la Libertadores. A Unión el punto le sirve en su pelea por quedar cada vez más lejos de la zona roja de los promedios para el descenso.