Con un pleno total de hinchas, Boca iniciará hoy el último tramo de su camino hacia la final de la Copa Libertadores, cuando a partir de las 20.15 reciba en la Bombonera a la Universidad de Chile, en el partido de ida correspondiente a una de las semifinales del torneo continental. El vencedor de la llave, que se definirá el jueves de la próxima semana en Santiago, se enfrentará en la final al ganador de la llave que animarán los brasileños Santos y Corinthians, que jugaban anoche en Vila Belmiro.

El sueño de Boca de conquistar su séptima Copa Libertadores (la última vez que la ganó fue en 2007), tendrá hoy un nuevo obstáculo: Universidad de Chile. El equipo que dirige el rosarino Jorge Sampaoli terminó la primera fase como puntero del Grupo 8 y luego, en octavos de final, eliminó a Deportivo Quito, de Ecuador, y en cuartos de final a Libertad, de Paraguay, y ha demostrado tener bien aceitada su fórmula de ataque, aprovechando la velocidad de sus delanteros y el constante desborde por las bandas de sus volantes externos y sus marcadores de punta.

Para Boca será un partido clave, ya que deberá aprovechar la localía para intentar sacar alguna diferencia que le permita viajar a Santiago con mayor tranquilidad. En principio, Boca tiene buenas experiencias como local frente a equipos chilenos en la Copa, ya que de los diez encuentros que disputó consiguió ocho triunfos y dos empates, ante Santiago Wanderers en 2002 y Colo Colo en 2003; mientras que la U de Chile perdió la única vez que jugó en la Bombonera (1-0), el 26 de junio de 1963. Ese día, Boca jugó el primer tiempo con un juego de camisetas del Milan, que le había obsequiado el club italiano tras la venta del peruano Víctor Benítez. Ese mismo año, Boca volvió a vencer a la U de Chile en Santiago (3-2). Los últimos dos partidos entre ambos fueron amistosos. En 1995 Boca perdió (4-2) en Santiago por la Copa Trasandina y, al año siguiente, Boca se impuso como local por 3-1, en un partido que había sido acordado para la reinauguración de los palcos de la Bombonera, pero que terminó siendo postergado.

Esta noche, el entrenador de Boca, Julio César Falcioni, no podrá contar con el lateral izquierdo Clemente Rodríguez, quien se lesionó jugando frente a Brasil con la Selección en Nueva Jersey, Estados Unidos. Pero no será un problema mayor para el DT, ya que incluirá en su lugar al juvenil Juan Sánchez Miño, sin dudas la mejor aparición en Boca de los últimos tiempos. No será la única modificación en el equipo, ya que el DT le dará la titularidad al delantero Pablo Mouche, quien venía pidiendo pista, y relegará al banco de suplentes a Darío Cvitanich. Así la dupla de ataque estará conformada por Mouche y el uruguayo Santiago Silva. Boca, además, llega al encuentro como puntero del torneo local y como finalista de la Copa Argentina.