La Selección Argentina de Básquetbol mostró dos caras en su amistoso ante España, en el que terminó cayendo 105-85 tras un pésimo primer tiempo y una correcta segunda mitad. El conjunto de Julio Lamas llegó a perder por 29 puntos en el segundo cuarto, aunque en el último segmento pudo colocarse a siete puntos. Lo mejor del ensayo fue la presencia de Carlos Delfino, que terminó con 14 puntos en 16 minutos en el campo.

De arranque quedó en claro el momento de la preparación de uno y otro. España, en su punto justo, sacó clarísimas diferencias con su juego interior, sobre todo porque Juan Gutiérrez no podía detener a Pau Gasol. Con esa fórmula comenzó a dominar el trámite y obligó a Argentina a hundir su defensa en la zona pintada. Y eso dejó libertad a los tiradores españoles, que no defraudaron y se mostraron muy certeros desde larga distancia para que el conjunto local tomara una ventaja de 20 puntos al final del primer cuarto (33-13).

Como los porcentajes de los españoles seguían siendo descomunales y la defensa argentina no encontraba respuestas, las diferencias se seguían estirando hasta llegar a 29 puntos. La imagen del conjunto nacional era muy pobre y todo indicaba que el partido iba camino a una paliza histórica. Sin embargo, los suplentes, liderados por Calos Delfino en ataque en sus primeros minutos de la preparación, dieron una mano para detener un poco la escapada y el conjunto de Lamas pudo limar la ventaja. Claro que dos triples muy forzados del base Calderón le permitieron a España irse por 25 al descanso (61-36)

Ya en el tercer cuarto, con otro protagonismo de Ginóbili, Scola y Nocioni, el conjunto nacional modificó su fisonomía. España ya no anotó con tanta comodidad, sus porcentajes de tiro se normalizaron y el juego tomó otro condimento. Para colmo, Scola se trenzó con Ibaka, que quedó marginado del partido por dos faltas antideportivas, con lo que todo se calentó. Y en ese contexto, Argentina sacó provecho, sobre todo por otro muy buen ingreso de Delfino, lo más rescatable del ensayo en La Coruña.

Con otra intensidad defensiva, Argentina fue achicando las desventajas hasta colocarse a siete puntos, contra mayoría de suplentes en la rotación española. Pero hasta allí llegó la reacción. Dos triples factibles de Leo Gutiérrez no ingresaron y el conjunto local, ya con Calderón de nuevo como armador, retomó la tranquilidad, para llevarse el triunfo cómodo en el marcador, aunque algo más apretado en el trámite del segundo tiempo. Para el conjunto argentino quedará la enseñanza de que no puede dar las ventajas que dio en el primer tiempo si pretende vencer a un equipo tan poderoso.