El gobierno nacional presentó ayer el nuevo sistema por el cual controlará el ingreso a los estadios de fútbol mediante lectores de huellas dactilares, medida que busca impedir el acceso a las canchas de los hinchas violentos. A través de un acuerdo que firmó con la AFA, el Gobierno se comprometió a la provisión de cien máquinas lectoras de huellas dactilares que servirán para intentar erradicar a los barrabravas de las canchas. El anuncio fue realizado en Casa de Gobierno por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner junto al ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, y contó con la presencia de varios de los más importantes dirigentes del fútbol argentino, como el titular de la AFA, Julio Grondona, y los presidentes de Boca y River, Daniel Angelici y Daniel Passarella.

Un centenar de lectores de huellas dactilares serán instalados en los estadios y un sistema informático cruzará los datos de cada persona con las listas de hinchas violentos confeccionadas por los clubes, según explicó el ministro del Interior, Florencio Randazzo (ver aparte). El sistema fue probado en un acto en la sede del Ejecutivo, donde el software denegó el acceso al propio Randazzo y no logró leer correctamente las huellas de la Presidenta, lo que causó la risa de los asistentes.

Fernández de Kirchner calificó al dispositivo “como una nueva herramienta en el fútbol con el objeto de prevenir hechos de violencia. Vamos a necesitar la colaboración activa de todos los dirigentes de los diferentes clubes para que suministren los datos de aquellas personas a las cuales no se les puede permitir el acceso a los estadios, más allá de todos los datos que se van a cargar y que tiene la Justicia sobre prófugos y de gente con captura recomendada”, señaló la Presidenta, que hizo referencia a la forma en que se buscó sacar rédito político con los hechos violentos en el fútbol. “Se ha recargado mucho el tema de la violencia en el fútbol con una clara intencionalidad política. Si lo circunscribimos a un grupo, vamos a equivocarnos y no vamos a darle una verdadera respuesta al problema”, indicó y además cargó contra “la cadena nacional del miedo y del desánimo, porque parece que este problema estuviese instalado ahora, y no es así”.

Durante la presentación, Fernández de Kirchner se refirió también a que no siempre los enfrentamientos se producen entre hinchas de diferentes equipos. “Las cosas más graves no pasan adentro de la cancha, pasan afuera. Y cuando se arman bardos no se arman solamente en la popular, se arman en la platea y yo he visto en la platea agarrarse a trompadas incluso entre gente del mismo club”, señaló la Presidenta, que continuó con su discurso en favor de las hinchadas. “Por eso quiero hacer justicia con miles y miles de personas que tienen una pasión que los ha convertido en un verdadero icono de los argentinos; ustedes saben que hay tours turísticos que van a la cancha, hay toda una mística de llevar los trapos, guardarlos”, indicó Fernández de Kirchner, que no diferenció en ese caso al hincha común que lleva su bandera, de los barrabravas, que muchas veces guardan sus banderas en los propios clubes.