DEPORTES › CORIA, TRAS VENCER A AGASSI Y DE CARA A LA SEMIFINAL DE MAÑANA
“Ya no veo imposible ganar Roland Garros”
El día después del triunfo más importante de su carrera, Guillermo Coria vivió una jornada intensa y cargada de emociones, pero remarcó que aunque “ganarle a André Agassi fue un sueño”, su objetivo es “ganar el torneo”. Y con toda confianza, distendido, le dijo al pequeño grupo de periodistas argentinos durante una sesión de fotos en la boca del Metro de Porte D’Anteuil, a metros del Stade de Roland Garros: “Sé que no es imposible”. Y claro que no lo es.
En el mediodía parisino, el Mago fue abordado por mucha gente que lo reconoció, para sacarse fotos con él y pedirle autógrafos. “Es raro que la gente me reconozca en París. No lo puedo creer”, admitió un asombrado Coria, quien aclaró sin embargo “nada va a cambiar” en su vida: “Seguiré siendo el mismo y si no lo puedo manejar, para eso están Luli (Mancini, su entrenador) y Jorge (por Trevisan, su preparador físico), para contenerme”, expresó. Es que pese a la euforia, Coria no ha perdido de vista las metas que se planteó para el 2003: “Quiero mantenerme entre los 10 primeros (está sexto en el ranking) y tratar de sumar la mayor cantidad de puntos posibles para jugar el Masters (desde ayer está tercero en la carrera de campeones, detrás de Agassi y Ferrero). Eso sería grandioso”, concluyó. Y tiene planes muy precisos para el futuro: “Desde que gané en Hamburgo tengo pensado hacer una fiesta cuando regrese a Venado Tuerto y ahora ya está confirmada. Quiero comer un buen asado, pero sobre todo el matambre de mi mamá, que es insuperable”, explicitó el santafesino. Al ser consultado, dijo que “algo” supo de las repercusiones de su triunfo en la Argentina, pero que trató de no pensar mucho en eso para no impresionarse. Luego manifestó que no le costó dormir la noche después de vencer al ídolo de su infancia: “Cuando me acosté me puse a pensar en todo lo que había pasado, pero estaba tan muerto que enseguida me dormí diez horas seguidas. No tuve problemas para cerrar los ojos”, contó.
Ayer, los medios del mundo destacaron su actuación y su foto apareció en casi todos los periódicos con titulares que hablaban de su talento, atrevimiento y hambre de gloria. Los encargados de coordinar la labor de la prensa en la inmensa sala que poseen para esta tarea le contaron a Télam que sólo en la jornada de hoy recibieron 40 pedidos de distintas radios para entrevistar a la estrella argentina. La única nota discordante en la prensa fue en el diario italiano La Repubblica, que en su portada tituló “Nandrolina Coria” haciendo referencia a la suspensión por doping que sufrió por un control en agosto del 2001.
Coria confía en sus posibilidades de ganar el torneo, pero para llegar a la final, algo que sólo alcanzó Vilas, deberá trabajar muchísimo, ya quemañana tendrá en frente al holandés Martin Verkerk, quien con su talla de basquetbolista –1,98, dicen– es la sorpresa del torneo, tanto por su explosión tardía (tiene 24 años) como por su potente saque (lleva 93 aces en cinco partidos). Verkerk nunca había ganado un partido de Grand Slam a lo largo de su carrera y en París se despachó con todo, dejando en el camino a Krajan, Horna, Spadea, Schuettler y Moyá. Guillermo Coria practicará hoy junto a Mancini cómo contrarrestarlo. Trabajo para el Mago.