Son extremos opuestos: mientras Boca, su eterno rival, no acierta con el equipo y las formaciones se transforman de un partido a otro, River no consigue formar el mismo equipo de una fecha a la otra, pese a que Ramón Díaz lo tiene bien decidido en su cabeza. Después de la expulsión del capitán Leonardo Ponzio en la primera fecha, frente a Belgrano, y la lesión de Adalberto Román en la segunda, ante Estudiantes, ahora se suma la chance de que Cristian Ledesma se haya fracturado la nariz y se pierda el clásico del domingo ante San Lorenzo.

Ledesma, de 34 años, recibió en el primer tiempo un golpe involuntario en la nariz del volante de Tigre Rubén Botta y en la segunda parte padeció otro impacto en la misma zona. Por ese motivo, fue reemplazado por Ariel Rojas, que sería su sustituto ante el conjunto de Boedo.

El médico de River, Rafael Giulietti, confirmó que el ex volante de Argentinos tiene un “trauma nasal importante con heridas, que probablemente sea fractura”. En tanto, indicó que el jugador será sometido a un estudio de radiografía y hoy, entre el entrenador y el cuerpo médico, resolverán si Ledesma, uno de los preferidos de Díaz, continuará como titular.

El técnico también considerará cambios en la faz ofensiva del equipo, teniendo en cuenta que, durante el primer tiempo ante Tigre, River no ofreció respuestas para abrir el marcador y recién lo hizo en el segundo con los ingresos de Carlos Luna, Rojas y Juan Manuel Iturbe. Rojas había sido el reemplazante de Ponzio en la segunda fecha.

El flojo rendimiento del juvenil Manuel Lanzini podría precipitar el debut como titular de Iturbe, que el domingo anotó el tercer tanto del conjunto de Núñez. Román continuará con su recuperación por la lesión fibrilar en el aductor izquierdo que lo marginará al menos por dos semanas más de los entrenamientos.

A Díaz, la imposibilidad de poder alistar el mismo equipo en cada fecha no lo preocupa tanto. “La victoria contra Tigre me puso muy contento por los jugadores, porque demostraron que cualquiera pueda jugar –señaló el entrenador–. Estamos apuntando a nivel grupal y tengo varios que están en el banco con ganas de demostrar la capacidad que tienen.”

Esa voluntad quedó demostrada en el caso de Carlos Luna, que le marcó dos goles a su viejo club, Tigre. “Hay mucha competencia y todos quieren demostrarle a la gente por qué están en el club”, señaló Díaz.

La tercera victoria consecutiva mantiene a River al tope de la tabla, con 9 puntos, lo mismo que Lanús (que venció sucesivamente a Colón, Newell’s y Vélez, y tiene la valla invicta), y su próximo rival es San Lorenzo, con tres puntos, después de igual cantidad de partidos, pero sólo un gol en contra.