El finlandés Kimi Raikkonen (Lotus) aseguró ayer, luego de la sesión libre en Nürburgring, sede del Gran Premio de Alemania que se correrá mañana, que no tiene intención de boicotear la carrera y que correrá “pase lo que pase”. Así, Raikkonen se distanció de la Asociación de Pilotos de Fórmula Uno, que anunció que los volantes se retirarían si se llegaran a repetir los problemas del último Gran Premio de Inglaterra, en el que cuatro monoplazas sufrieron reventones en las ruedas traseras izquierdas.

Tras las críticas lanzadas por los equipos y los pilotos ante los riesgos que corrieron en la última competencia, la firma italiana Pirelli aseguró en un comunicado que sus neumáticos versión 2013 “no representan ningún peligro para la seguridad si se utilizan correctamente”, ya que argumenta que los problemas surgieron por no montar de manera adecuada las ruedas o por no llevar la presión correcta. De todas formas, Pirelli decidió que en la carrera de Nürburgring los neumáticos para las ruedas traseras lleven la base de kevlar en lugar de la base de acero, como lo hicieron en Silverstone.

Con estos cambios, ayer lideraron la sesión libre los alemanes Sebastian Vettel (Red Bull) y Nico Rosberg (Mercedes). Rosberg calificó la jornada como “interesante” porque lo obligó a adaptarse a los nuevos neumáticos.