Lanús se acordó tarde, pero no se resigna. Con goles de Pasquini y Silva cerca del final del partido, el equipo de Guillermo Barros Schelotto venció 2-0 a Arsenal, sumó su cuarto triunfo consecutivo y se colocó, junto a su vencido, a cuatro unidades del líder Newell’s.

El desarrollo mostró a Lanús buscando asumir la iniciativa y a un Arsenal paciente, a la espera de encontrar alguna chance de contragolpe. El problema es que al juego le faltaron emociones frente a los arcos. Es que el conjunto de Barros Schelotto, más allá de su dominio territorial, no mostró muchas variantes en ataque ni soltó demasiada gente del fondo para intentar sorprender, por lo que resultó controlado por el ordenado fondo visitante. Y del otro lado, los contragolpes de Arsenal siempre encontraron atenta a la defensa de Lanús, que nunca se descompensó.

Por eso, con ese panorama, Campestrini pasó un primer tiempo muy tranquilo, salvo por un tiro libre de Velázquez que pasó cerca del palo. Algo más de trabajo tuvo Marchesín, que debió esforzarse para tapar un cabezazo de Caraglio, luego de un tiro libre de Aguirre, y se vio obligado a salir lejos ante los centros que intentaba Arsenal.

Distinta fue la actitud de Lanús en el arranque. Con mucha gente en ataque obligó a Campestrini a revolcarse seguido para evitar la apertura del marcador, en especial ante una entrada de Diego González y un remate de Pereyra Díaz. Y ni hablar cuando Nervo vio la roja por último recurso por una inexistente falta sobre Acosta. A partir de ahí, Lanús volcó todos sus jugadores en función ofensiva. Y tuvo su premio cerca del final, cuando Ayala desbordó por la derecha y envió un centro bajo perfecto para que Pasquini, en su primera intervención, tocara con el arco vacío. Ya con Arsenal descontrolado, un rápido contragolpe encabezado por Diego González le permitió a Silva definir con el arco libre luego de la asistencia de Blanco.