De la mano de Facundo Campazzo, figura, goleador y conductor, Peñarol venció 88-73 a Regatas de Corrientes y selló 4-2 la serie final de la Liga Nacional de Básquetbol. De esa manera, el conjunto marplatense consiguió el quinto título en la Liga, el cuarto en las últimas cinco temporadas. Para Leo Gutiérrez significó el décimo campeonato de su carrera, cifra que lo consolida como el jugador más ganador de la historia de la competencia.

A partir de los últimos dos minutos del primer cuarto, Peñarol empezó a torcer la historia, luego de un arranque parejo. Con un goleo repartido y una muy buena marca sobre Paolo Quinteros, el conjunto marplatense fue tomando distancias hasta llevarse 15 puntos al entretiempo (44-29). Los visitantes lucían erráticos y no podían contener en defensa a un rival que llegaba al gol con todos sus integrantes.

El tercer cuarto fue lo más flojo del partido, con un Peñarol atado y un Regatas que no aprovechaba para limar la desventaja. Sin embargo, con Paolo Quinteros como bandera, inició una remontada que parecía que le podía poner suspenso a la definición. Sin embargo, la aparición en escena de Campazzo empezó a cerrar el partido. Es que a cada conversión de Quinteros, el base cordobés respondía con una corrida, un triple o lanzamientos libres. De esa manera, con 23 puntos en el último cuarto, el armador de la Selección Argentina abortó cualquier intento de reacción del conjunto correntino.

Por eso, faltando 40 segundos, con el partido resuelto, el entrenador Fernando Rivero lo sacó para la ovación, en el que seguramente será el último partido de Campazzo en la Liga Nacional, porque su destino está en Europa o en la NBA. De nada servirá el pedido/agradecimiento de la gente, el “Campazzo no se va” con el que lo despidieron.