El seleccionado argentino de vóleibol perdió ayer ante Francia por 3-1, por la segunda fase del Mundial que se lleva a cabo en Polonia. El equipo dirigido por Julio Velasco cayó por parciales de 25-21, 17-25, 27-29 y 18-25 en el estadio Luczniczka de la ciudad de Bydgoszcz, donde volverá a presentarse hoy (desde las 11.30, televisa Fox Sports) para jugar ante Irán. Los máximos anotadores argentinos fueron Sebastián Solé y Facundo Conte, con 12 y 10 puntos, respectivamente. Por su parte, Earvin Ngapeth, con 21 puntos, y Antonin Rouzier, con 18, fueron los goleadores del seleccionado francés.

El factor determinante de la derrota argentina fue el buen de-sempeño que tuvo Francia, tanto a nivel individual como colectivo, porque a las actuaciones de Ngapeth y Rouzier en ataque, a los cuales se agregaron Nicolas Le Goff y Kevin Le Roux, le sumó un correcto trabajo del resto, especialmente a la hora de defender. Argentina, a raíz de la potencia de Francia, tuvo problemas para la recepción del saque y a partir de ahí no tuvo la posibilidad de armar juego. El equipo de Velasco dispuso, a lo largo del partido, de algunos buenos pasajes de Solé y Martín Ramos (en los dos primeros parciales) y Conte (en el tercero), pero no mucho más.

Una Francia jugando a pleno, y su carencia de juego determinaron que casi desde el arranque del segundo set la selección nacional corriera de atrás en el marcador, con excepción de la recta final del tercer parcial, cuando logró igualar en 21 puntos por bando.