DEPORTES
Un domingo con el fútbol bajo estado de sospecha
Más de tres mil policías controlarán el cierre de la sexta fecha del Apertura, en la que se destaca el clásico Racing-Boca. Al menor incidente, habrá suspensión.
@Se supone que, si el clima acompaña, mucha gente irá hoy a la cancha, a acompañar el regreso del fútbol oficial; en cualquier caso, habrá mucha policía esperándola, para cuidar que toda la jornada, que clausura la sexta fecha del Apertura, se desarrolle con normalidad. Los cinco partidos que se disputan esta tarde contarán con la presencia de más de tres mil efectivos custodiando la seguridad. No es para menos: sobre el fútbol pende una amenaza. El juez Mariano Bergés, el mismo que impidió a la Policía Federal brindar servicio al fútbol en la Capital durante quince días, ya avisó que, al menor incidente, va a suspender la actividad por tiempo indeterminado.
En el clásico de la jornada, en el que el líder Boca visitará a Racing, se concentrará la máxima dotación de la tarde: 1.100 policías, 250 de servicio y 850 adicionales que abona Blanquiceleste SA, la gerenciadora del club de Avellaneda. En la entrada habrá sorpresivos controles de alcoholemia y de toma de impresiones digitales.
En Núñez, acompañando la visita de Quilmes al discreto River llegarán 750 efectivos, de los que 530 son adicionales. Para Chacarita-Banfield, el operativo no es menos importantes: con 300 adicionales, sumarán 500 efectivos. Las mismas cifras dispondrá la policía cordobesa para TalleresCentral, mientras que la santafesina pone 80 policías y Rafaela paga otros 180, sumando 260 hombres para cuidar el partido contra Gimnasia.
En total, serán 3.110 efectivos los que velen por la seguridad de este cierre de jornada. Aunque los antecedentes del viernes y de ayer favorecen la esperanza de una tarde sin problemas, el juez Bergés tendrá los dos ojos bien abiertos. El fútbol está en estado de sospecha.