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Desde París

Leonardo Mayer y Carlos Berlocq dieron una nueva muestra de su carácter incansable al ganar sendos partidos a cinco sets en la primera ronda del Abierto de Francia, en Roland Garros. Mayer necesitó casi cuatro horas para vencer al checo Jiri Vesely 3-6, 7-6 (8-6), 6-3, 5-7, 6-2, mientras que Berlocq terminó entre lágrimas su remontada 4-6, 3-6, 6-3, 7-5, 6-2 ante el ucraniano Illya Marchenko.

“Se me alargó”, sintetizó Mayer, número 22 del mundo y protagonista del partido más largo de la historia de la Copa Davis, una batalla de casi siete horas ante el brasileño Joao Souza. Aquel partido, que terminó 7-6 (7-4), 7-6 (7-5), 5-7, 5-7, 15-13 a favor de Mayer, fue en marzo, pero el argentino tardó mucho tiempo en recuperarse del esfuerzo.

“En lo físico me mató. Ahora empecé como a recuperarme. Me costó muchísimo, tuve muchos problemas después de eso. La pagué muy caro”, admitió Mayer, el mejor sudamericano del ranking actual. “No me veo como número 1 (de la Argentina), sólo hago mi trabajo.” El correntino, que perdió el domingo la final de Niza, se medirá en la siguiente ronda al polaco Jerzy Janowicz, que derrotó 6-7 (4-7), 6-3, 6-4, 6-4 al francés Maxime Hamou. “Es peligroso, un jugador que juega muy rápido, que no pelotea mucho, que trata de manejar los puntos. Vengo jugando bien, hay que jugarlo y tratar de que se mueva mucho”, señaló Mayer, al que el polvo de ladrillo le cae bastante mejor que a Janowicz.

En una jornada en la que la palabras “tenis argentino” fueron protagonistas por la negativa de la ATP a reconocer a Guillermo Vilas como número uno del mundo en varias semanas de 1975 y 1976 (ver aparte), Berlocq acabó llorando en la cancha diez de Roland Garros.

El 111º del mundo logró una victoria muy importante: no sólo logró remontar por primera vez en su carrera una diferencia de dos sets, sino que completó un partido a gran nivel por primera vez en mucho tiempo. “Ganar de esa manera me dio mucha emoción y estoy muy feliz”, dijo después de cuatro horas de partido. “No recuerdo haber ganado estando dos sets abajo. Realmente estoy muy feliz, muy emocionado”, añadió.

Berlocq sufrió una lesión en la pierna en Montecarlo que le impidió competir en el resto de la gira de polvo de ladrillo europea: se retiró en las rondas preliminares de Montecarlo y Madrid, se ausentó en Roma y cayó en la primera ronda de Ginebra. Por ello, la victoria de ayer le supo mucho mejor.

“Trabajé como nunca, como si tuviera 20 años, para poder recuperarme. Gracias a eso pude ganar el partido”, expresó Berlocq, que no ganaba un partido desde principios de abril.

El tenista de Chascomús se medirá en la segunda ronda con el francés Richard Gasquet, quien lo derrotó en Roland Garros 2014 precisamente en la misma instancia. “Voy a ir a ganar y a dar un buen espectáculo”, prometió Berlocq.