Independiente le ganó 2-1 a Chicago gracias a un cabezazo salvador del uruguayo Cristian “Cebolla” Rodríguez en el minuto final. Antes, Lucero había abierto la cuenta y Giménez logrado el empate parcial.

Una nube de humo rojo envolvió la salida de los futbolistas de Mauricio Pellegrino, recordando la victoria 3-0 en el clásico contra Racing. Ese clima contagió al equipo local y pareció que iba a tener un trámite sencillo de cumplir ante los de Mataderos cuando Cebolla Rodríguez inició una jugada por izquierda, le cedió la pelota a Papa para el desborde, el lateral devolvió atrás y de primera el uruguayo abrió para la derecha para que convierta Lucero. La defensa de Chicago quedó descolocada por los movimientos del ex Atlético de Madrid. Sin embargo, Chicago lo fue llevando a su juego a partir del buen trabajo de Giménez y De la Fuente en la mitad de la cancha. A los 26, Arias envió un centro pasado, Gagliardi devolvió la pelota a la puerta del área con un frentazo y Giménez convirtió con un remate fuerte a la derecha del Ruso Rodríguez.

En el segundo tiempo, Pellegrino puso a Diego Vera por Albertengo y fue haciendo cambios, como el de Pereyra Díaz por el Marciano Ortiz para buscar más profundidad. Con eso descuidó la contra y allí Chicago hizo su juego, pero le faltó el gol. El arquero de Independiente salvó primero ante Carrasco y luego Giménez casi hace el gol de su vida, porque primero cortó un avance de Independiente, se sacó de encima a Vitali y antes de cruzar la línea media sacó un remate de emboquillada que dejó la pelota en el techo de la red.

Se terminaba el partido y la gente de Independiente reclamaba la victoria. En el minuto 45 el Rojo tuvo un corner, Pisano mandó el centro al primer palo y Cristian Rodríguez peinó la pelota, cruzándola al segundo palo, dejó sin reacción a Lanzillota y puso el agónico y sufrido 2-1.