El entrenador del seleccionado argentino, Daniel Hourcade, dispuso siete cambios con respecto al equipo que vapuleó a Georgia, para enfrentar mañana a Tonga en el decisivo encuentro a jugarse en la cancha del Leicester City FC, desde las 10.30. Cuatro variantes se producen en el pack de forwards en el que vuelven Leonardo Senatore y Guido Petti, ambos lesionados en el partido ante los All Blacks, por Facundo Isa y Matías Alemanno, quienes habían ocupado sus lugares ante Georgia.

También entre los delanteros retorna Pablo Matera, en lugar del santiagueño Juan Manuel Leguizamón, y arrancará por primera vez como titular Ramiro Herrera en reemplazo de Nahuel Tetaz Chaparro, quien sufrió un desgarro de grado uno del bíceps femoral.

Entre los backs, en tanto, Jerónimo de la Fuente ocupará el lugar del lesionado Juan Martín Hernández, Matías Moroni reemplazará a Marcelo Bosch, y Martín Landajo sustituirá a Tomás Cubelli.

De esa manera, Los Pumas formarán con Joaquín Tuculet; Cordero, Moroni, De la Fuente, Imhoff; N. Sánchez, Landajo; Senatore, J. Fernández Lobbe, Matera; Petti, Lavanini; Herrera, Creevy (c), Ayerza. En el banco de suplentes estarán Julián Montoya, Lucas Noguera, Juan Pablo Orlandi, Matías Alemanno, Leguizamón, Cubelli, González Iglesias y Agulla.

El técnico pondrá en la cancha a un equipo bastante joven, con un promedio de 26 años de edad, en el cual sólo hay tres jugadores (Senatore, Fernández Lobbe y Ayerza) que superan los 30 años. La mayoría de estos titulares deberían llegar al próximo mundial, lo que no deja de ser un hecho auspicioso.

La apuesta de Hourcade es bastante ofensiva al hacer ingresar a un medio scrum agresivo en ataque como Landajo, y a Moroni, un jugador más incisivo que Bosch –está algo golpeado y prefirieron preservarlo– a la hora de buscar el ingoal contrario. “(Marcelo) Bosch está con algunos dolores en el cuello y preferimos darle descanso. Con el ingreso de Moroni vamos a tener un jugador más incisivo, lo mismo con el cambio de medio scrum. Vamos variando según el análisis que hacemos del rival, más allá que lo del Chelo esta vez fue por precaución”, señaló Hourcade en conferencia de prensa. Y en cuanto a la importancia del partido de mañana, indicó:

“Es un encuentro fundamental, porque nos permitiría, prácticamente, clasificarnos, si es que ganamos. Vamos aprendiendo partido a partido. Contra Georgia el equipo jugó el primer tiempo contra sí mismo, contra sus nervios. En el segundo, los jugadores se tranquilizaron, hicieron lo planificado y se jugó muy bien. Fue una lección que tenemos que capitalizar para este partido”, agregó.

“Tonga es un equipo con muy buenas individualidades, que un día pueden jugar un rugby brillante y otro, hacerlo muy mal. Tenemos que tratar de ser organizados y no desordenarnos ante un rival irregular”, precisó el entrenador.

Por su parte, el técnico de Tonga, Mana Otai, también realizó muchos cambios con respecto al equipo que superó a Namibia el pasado martes. En total son seis las variantes: ingresarán Kurt Morath por Latiume Fosita, Fetu’u Vainikolo por David Halaifonua, Nili Latu por Jack Ram, Elvis Taione por Aleki Lutui, Halani Aulika por Sila Puafisi y Tukulua Lokotui por Hale Pole.

De esta forma, Tonga presentará a Lilo; Veainu, Piutau, Piukala, Vainikolo; Morath, Takulua; Ma’afu (c), Latu, Kalamafoni, Tuineau, Tokotui; Aulika, Taione, Tonga’uiha.

Los entrenadores ya decidieron y mañana, con sol y unos 20 grados si el pronóstico meteorológico no se equivoca, serán los jugadores quienes tendrán la palabra. Se espera una batalla digna de una final, en la que Hourcade apuesta a ganar con sus hombres más ligeros. Y creemos que no se equivoca. Nueva Zelanda venció 43-10 a Georgia y se clasificó.