[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

Tras la caída 1-0 en la noche del domingo ante Atlético Tucumán, el mundillo futbolístico daba como un hecho que Boca se quedaría sin entrenador. Más todavía tras escuchar a Carlos Tevez apenas terminado el partido y aún en el campo de juego decir que la continuidad o no del Vasco era una cuestión a definir entre la dirigencia y el entrenador, en lo que muchos leyeron como una falta de apoyo del ídolo para con el cuerpo técnico. No bastó que una hora después Carlitos ampliara esos conceptos y definiera como una locura dudar sobre la continuidad del DT que en noviembre pasado logró dos títulos con el club de la Ribera cuando van apenas dos fechas del torneo de Primera División y el Xeneize ni siquiera debutó en la Copa Libertadores, su máximo objetivo del semestre.

Pero no se dio la renuncia o el despido inminente. Al contrario, Rodolfo Arruabarrena y Daniel Angelici, presidente de Boca, hablaron por teléfono en la tarde de ayer y acordaron que mañana el entrenador estará en el banco ante San Martín, en San Juan, por la tercera fecha del campeonato doméstico.

Arruabarrena dirigió ayer el entrenamiento en el predio de Casa Amarilla, en medio de versiones sobre una fuerte interna entre los futbolistas, con Carlos Tevez en el centro de la escena. Las versiones hablan de un conflicto que habría estallado entre los principales referentes (Fernando Gago, Daniel “Cata” Díaz y Agustín Orion) y Carlitos y que tendría como eje su estrecha vinculación con Angelici.

Antes de comenzar la práctica, el Vasco estuvo reunido cara a cara con los cuatro jugadores mencionados. Tras el diálogo en los vestuarios del complejo Pedro Pompilio, el técnico salió a dirigir el entrenamiento a puertas cerradas de aquellos jugadores que no actuaron ante los tucumanos (Guillermo Sara, Nicolás Colazo y Federico Bravo, entre otros), que consistió en trabajos con la pelota en un táctico y luego el clásico “loco”. En tanto, los futbolistas que enfrentaron al sorprendente conjunto tucumano –recién ascendido de la B Nacional y ganador en las dos primeras fechas ante Racing y Boca– efectuaron un trabajo regenerativo en el gimnasio.

Y por si a Boca le faltaran problemas, Daniel Osvaldo padece una fractura de la falange proximal en el quinto dedo del pie izquierdo, según indicó esta mañana el parte oficial del cuerpo médico del club, por lo cual es difícil que viaje a San Juan para estar ante San Martín, aunque ayer a la tarde fuentes cercanas al plantel no descartaban la posibilidad de que el delantero sea infiltrado para ser de la partida. A esta baja se suma la del lateral izquierdo colombiano Frank Fabra, que padecería un desgarro.