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Independiente ganó y es noticia. Tras cuatro partidos sin victorias, con tres caídas y un empate, el equipo de José Omar Pastoriza se reivindicó ante San Lorenzo, el campeón del Pentagonal, al que derrotó 3-0 en el último partido de la pretemporada. Rafael Olarra, Leonel Ríos y el debutante uruguayo Sebastián García marcaron los tantos de Independiente, que de esa manera festejó la Copa Ciudad de Mar del Plata. El conjunto de Néstor Gorosito jugó mejor en la primera mitad, pero el ganador fue más efectivo en el área rival. Así justificó su éxito.
A partir de la presión ejercida en tres cuartos, San Lorenzo recuperaba muy rápido la pelota. En ese sentido, el trabajo de los volantes resultaba fundamental para ejercer un dominio notorio sobre un rival que lucía desorientado y confundido. Por eso, ya antes de los quince minutos Navarro Montoya era responsable de que el marcador se mantuviera cerrado. Pero en la medida que el ritmo vertiginoso que imponía el conjunto de Gorosito disminuyó, Independiente consiguió salir de ese asedio. Y como el campeón del Pentagonal cometía errores defensivos, los de Pastoriza también encontraron grietas para filtrar sus ocasiones.
Por eso, con la mitad de la cancha como zona de tránsito y con chances en los dos arcos, el partido se tornó muy entretenido. En ese ida y vuelta, Independiente pegó primero y por partida doble. Tras un error defensivo, Olarra apareció en ataque y sacó un zurdazo que tapó Orión, pero el zaguero chileno recogió el rebote y entonces no perdonó. Cuando San Lorenzo no había asimilado todavía el impacto, recibió otro mazazo. Ríos avanzó unos veinte metros con pelota dominada y, como nadie salió a cruzarlo, sacó un derechazo que se clavó junto al palo izquierdo de Orión. Sin merecerlo, los de Avellaneda se llevaron al descanso dos goles de ventaja.
Obligado por el resultado, San Lorenzo intentó adelantarse en busca del descuento, aunque no contó con la calidad de las ocasiones que había generado en la primera mitad. Para colmo, cuando consiguió arrimar peligro se encontró con Navarro Montoya, otra vez figura. Del otro lado, Independiente se conformó rápido con la ventaja obtenida, por lo que se refugió cerca de su arquero y casi no asumió riesgos. Por eso, entre la inoperancia de uno y la tranquilidad del otro, el segundo tiempo casi que estuvo de más. Sólo sirvió para que el uruguayo Sebastián García debutara con un gol de cabeza.