DEPORTES
A Boca le preocupa la definición, a Racing lo obsesiona la presión
En la previa del clásico de mañana, Bianchi y Fillol apuntaron a los aspectos del juego que consideran claves para lograr un buen resultado y trabajaron especialmente para corregir esas falencias.
Con más efervescencia en la discusión por las tribunas que por el juego, la previa de Boca-Racing es muy tranquila para los dos planteles. Para afrontar el clásico, Carlos Bianchi continúa preocupado con las fallas de su equipo en la zona de definición. Al menos eso evidenció ayer durante el entrenamiento que el plantel realizó por la mañana en Casa Amarilla, donde volantes y delanteros probaron llegar al gol desde distintas posiciones: con remates de los mediocampistas desde afuera del área y con centros desde los laterales para definición en el área de los delanteros. En cambio, del otro lado la preocupación se focalizó en la manera de presionar a su rival, por lo que todas las tareas que desarrolló el equipo de Ubaldo Fillol estuvieron centralizadas en ese aspecto.
Después de los trabajos físicos de rutina, titulares y suplentes de Boca, más un grupo de juveniles, se concentraron en las tareas de definición. La idea del entrenador, sin dudas, era trabajar con sus jugadores el punto más débil que muestra el equipo en estos momentos. Los resultados concretos del trabajo, a juzgar por los goles convertidos en relación con las oportunidades posibles, fueron escasos. Sin embargo, demuestran las pretensiones de Bianchi para el encuentro ante Racing: salir a presionar arriba y buscar constantemente el arco rival.
En cuanto a la formación que Boca presentará mañana en la Bombonera, las dudas pasan por la exclusión del colombiano Perea, ayer volvió a trabajar en forma diferenciada tras sufrir una molestia en el aductor de la pierna izquierda, quien sería reemplazado por José María Calvo, y por confirmar si finalmente jugará Carlos Marinelli como enganche, tal como el técnico lo ensayó durante la semana, o si la balanza se inclina en favor del juvenil Neri Cardozo, uno de los predilectos del entrenador.
Por su parte, Diego Cagna jugará como titular después de la lesión que sufrió en febrero y que lo marginó del equipo en el arranque del torneo local y la Copa Libertadores. Los otros serán: Abbondanzieri; Schiavi, Burdisso, Clemente; Cascini, Vargas; Guillermo y Tevez, quienes a partir de hoy quedarán concentrados hasta después del encuentro del próximo miércoles ante el Deportivo Cali.
Durante la jornada de ayer trascendió que Boca recibió una importante oferta de un club de México, podría ser el América, por el pase de Guillermo Barros Schelotto. En caso de concretarse la negociación, el Mellizo se iría de Boca a partir de junio.
En la vereda de enfrente, Fillol se encargó de trabajar especialmente en la forma de presionar a Boca, con la premisa de recuperar rápido la pelota y de esa manera sorprender a su rival. “Nosotros somos un equipo de perfil bajo y así vamos a ir a jugar a la cancha de Boca”, señaló el técnico. Una frase que parece adecuarse a la perfección a la tarea que planificó el entrenador durante la semana. En todas las prácticas, ese aspecto fue la prioridad número uno.
Sobre la formación para el trascendental partidos el técnico ya disipó la única duda que mantenía, con el ingreso del juvenil Juan Manuel Torres en lugar del chileno Milovan Mirosevic. Así, Racing formará con Cuenca; Orozco, Grabinski, A. Martínez, Pinola; M. González, Torres, Rimoldi, Romero; G. Fernández, L. López. En tanto, el chileno Pablo Galdames, quien en agosto pasado sufrió la fractura de su tobillo, actuará en reserva, para que vaya tomando ritmo de competencia.