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Por Patrice Burchkalter
Desde Tokio

La fuerza del tifón pudo más que el campeón del mundo, Michael Schumacher. En una decisión sin precedentes, las autoridades de la FIA resolvieron suspender toda la jornada de clasificación de la Fórmula Uno, que estaba prevista para esta madrugada, debido a las condiciones climáticas, que dejaron al circuito de Suzuka en condiciones imposibles y que de acuerdo con los pronósticos golpearían con más violencia en la mañana de hoy. En la jornada de ayer, el alemán Michael Schumacher (Ferrari) fue el más rápido en las dos primeras sesiones de ensayos libres del Gran Premio de Japón, decimoséptima y penúltima prueba del Mundial de Fórmula Uno.
El alemán dominó de nuevo bajo unas condiciones extremadamente difíciles de lluvia, delante del italiano Giancarlo Fisichella (Sauber), el finlandés Kimi Raikkonen (McLaren-Mercedes) y el brasileño Rubens Barrichello (Ferrari), al término de una segunda sesión marcada por numerosas salidas de pista. Michael Schumacher no escapó a los accidentes, sin consecuencias, como algunos de sus rivales: el español Fernando Alonso (Renault), el brasileño Felipe Massa (Sauber), el alemán Timo Glock (Jordan) y el húngaro Zsolt Baumgartner (Minardi).
Después de esta dura jornada de lluvias del viernes, el circuito de Suzuka permanecerá cerrado hoy y la segunda jornada de ensayos del Gran Premio de Japón será anulada, debido al tifón previsto ese día en la región, informaron los organizadores. “Por demanda de las autoridades japonesas, debido a las condiciones extremas esperadas el sábado, los organizadores decidieron cerrar el circuito”, indicó un comunicado. Por eso, las pruebas libres y la clasificación tendrán lugar el domingo a la mañana (en la noche de hoy en Argentina), mientras que por la tarde se disputará la competencia (en la madrugada de nuestro país, televisa Fox Sports). Todo ello, si es que las situaciones meteorológicas mejoran y permiten el normal desarrollo de la carrera.
Las condiciones de seguridad no podían ser garantizadas para los espectadores, mientras que el desarrollo de los ensayos era imposible con vientos previstos 185 km/h y con trombas de agua. Antes incluso del anuncio de la decisión, los equipos habían desmontado las antenas de telemetría y las tiendas de recuerdos de los productos de Fórmula 1 de venta al público. Incluso Michael Schumacher (Ferrari), el especialista de la lluvia, el más rápido en estas condiciones extremas, no estaba dispuesto a jugar a la ruleta rusa en los entrenamientos. “Era prácticamente imposible conducir”, reconoció el alemán. “Y si las condiciones empeoraban el sábado, lo que parece ser el caso, no pensaba que pudiésemos estar sobre la pista. Si eso ocurría, puede que hubiera ido a jugar al fútbol o al backgamon.”
El potente tifón, bautizado Ma-on, se aproximaba ayer a las costas japonesas. Ma-on, acompañado de vientos de 180 km y de fuertes precipitaciones, estaba localizado al este del archipiélago de Okinawa, en el Pacífico, a unos 1350 km al sudoeste de Tokio, y progresa en dirección nordeste a 20 km/hora. Según los especialistas, estaba calculado que Ma-on, que significa “silla de caballo”, golpeara el centro de Japón, donde se encuentra el circuito, en la mañana de hoy. Unos 600 milímetros de lluvia eran esperados de aquí al sábado a mediodía en la región de Suzuka, en la provincia central de Mié, precisaron los expertos en meteorología.
Este tifón es el vigesimosegundo en la zona Asia-Pacífico y el noveno –un record– que golpea directamente a Japón desde el inicio de la temporada de tifones (junio-septiembre). Llega al final de una temporada particularmente inestable –la que se ha cobrado más víctimas desde 1993–, que causó casi 100 muertos o desaparecidos y daños considerables en Japón. La semana pasada, el octavo tifón, Meari, causó 22 muertos, 6 desaparecidos y 89 heridos, la mayoría en inundaciones y corrimientos de tierra. En el plano material, los tifones causaron pérdidas de al menos 155.000 millones de yenes (1400 millones de dólares) en la agricultura.