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Además de Argentina, la novena fecha de las Eliminatorias sudamericanas se completará hoy con otros tres encuentros. Brasil, último campeón del mundo y líder invicto en esta clasificación, visitará con todas sus estrellas a Venezuela. Los venezolanos nunca le ganaron en esta competencia internacional. Antes, Bolivia será local ante Perú y Colombia recibirá a Paraguay. Los brasileños, conducidos por Carlos Alberto Parreira, tienen asegurada la presencia del goleador Ronaldo, quien ya está recuperado de sus dolencias musculares, además de Ronaldinho, Roberto Carlos, Kaká y Cafú, entre otras figuras destacadas. Brasil, que viene de derrotar 3-1 a Bolivia, lidera la tabla de posiciones con 16 puntos. La jornada finalizará mañana cuando se enfrenten Ecuador y Chile.
El entrenador brasileño aseguró que Venezuela no les dará facilidades debido a que “es un equipo que obtuvo tres triunfos en las Eliminatorias, inclusive uno sobre Uruguay en Montevideo”. Y agregó: “Los respetamos, pero intentaremos hacer nuestro juego para quedarnos con la victoria”. Por su parte, Ronaldo, máximo goleador de las Eliminatorias con siete tantos y que anotó la mitad de los que consiguió Brasil, comentó que “ningún rival” lo preocupa y remarcó que “hay que entrar a la cancha motivados y concentrados para evitar sorpresas”. Por el lado de los venezolanos, el técnico Richard Páez señaló que “es importante buscar un resultado histórico” y aclaró que no piensa “en la posibilidad de una derrota”.
A su vez, el conductor de Colombia, Reinaldo Rueda, explicó que “ganar significaría dar un paso importante a la clasificación, pero no por eso nos vamos a desesperar. Colombia puede convertir en los primeros cinco minutos o puede hacerlo en el tiempo de descuento, lo interesante es sacar los tres puntos”.
Mientras, los jugadores bolivianos, que amenazaron el miércoles pasado con no presentarse a jugar, quedaron concentrados después de que el presidente de Bolivia, Carlos Mesa, promulgara un decreto que homologa la libertad de acción, para aquellos futbolistas que en ese país carezcan de un contrato laboral con los clubes. El rival, Perú, se entrenó a puertas cerradas en la ciudad de Santa Cruz, 900 km al este de La Paz, desde donde viajará tres horas antes del partido, en otro intento por evitar los efectos negativos de la altura.