DEPORTES › JORGE “CHINO” BENITEZ, TRAS EL FESTEJO EN LA COPA SUDAMERICANA
Con la serenidad del deber cumplido
El entrenador interino de Boca, que mañana puede ser confirmado en el cargo, resaltó su felicidad por haber respondido frente al trabajo que le encomendaron los dirigentes. “Me quedo con la tranquilidad de no haber cometido errores.”
Se mostró muy tranquilo. En ningún momento exhibió euforia desmedida ni intentó presionar a partir del logro conseguido. Luego de obtener su primer título como entrenador de Primera División y recibir una gran ovación de parte de la hinchada de Boca, que pidió efusivamente que se mantuviera en su cargo de entrenador, Jorge Benítez se limitó a señalar que cumplió con el trabajo que le habían encomendado los dirigentes. “Me voy muy tranquilo por ello”, aseguró el por ahora entrenador interino, que mañana puede ser confirmado en su puesto para el próximo año.
“Tengo la tranquilidad de que la labor que me encomendó la comisión directiva está cumplida”, remarcó Benítez, que resaltó apenas algunas cuestiones muy puntuales de sus méritos en la campaña que culminó con el festejo del título en la Copa Sudamericana. “Siento la tranquilidad de no haber cometido errores con respecto a la disciplina, lo que me había recomendado la comisión, y nada más. De lo demás, hago un análisis tranquilo. Uno está acostumbrado a estar dentro del club, sé lo que la gente quería. Se los mostré a ellos, les dije lo que la gente quería”, señaló Benítez.
Sobre su función a partir de haber llegado para reemplazar al renunciante Miguel Brindisi, el análisis también resultó cauto. “En estos casos, cuando los jugadores pasan momentos difíciles como los que pasaron ellos, con un técnico que se va porque no había logrado los éxitos, lo que se busca es tener un equilibrio y darles una tranquilidad. Eso se logró a través de la comisión directiva, que les dio el tiempo que ellos necesitaban. Les mostró equilibrio, que esto era una cosa normal, que podía pasar, y que ellos lo podían levantar. Que las vitrinas de Boca están llenas de copas gracias a ellos. Y que ellos tenían que volver a ser lo que habían sido antes, nada más”, completó.
Benítez reveló los pormenores de la charla previa al partido. “Les dije que ellos tenían la suerte de jugar el último partido del año y que estaban haciendo feliz a casi la mitad del país. Que dependía de ellos para que esto terminara bien y que, sin duda, la mejor satisfacción que iban a tener era llegar a su casa y que su familia los abrazara antes de las Fiestas. Fue una motivación muy linda para ellos”, indicó el ex volante derecho campeón de todo con Boca en los finales de los ’70.
Benítez dejó en claro que hubo dos situaciones que en la noche del viernes lo emocionaron muchísimo. Por un lado, los cantos de apoyo que le dedicó el público y, por otro, el agradecimiento que le hicieron los futbolistas. “Me sentí bien. Yo disfruto mucho porque sé del afecto que me da no solamente la gente que estaba en el estadio, sino la cantidad de gente del interior que ha llamado y que ha dejado mensajes. A toda esa gente le estoy agradecido. Después de muchos años, entrar a la Bombonera y que coreen tu nombre es una de las alegrías más lindas que me quedan.” Y sobre los jugadores expresó: “Una de las cosas que yo normalmente hablo con el plantel, y lo hacía con los juveniles, es que no hay mejor abrazo ni mejor apretón de manos que cuando uno llega al vestuario y lo abraza el compañero. Y eso me pasó a mí. No va a haber plata en el país ni en el mundo que me pueda dar la alegría que me dieron los muchachos cuando vinieron a decirme gracias”, expresó Benítez, que ahora estará a la espera de la que comisión directiva tome una decisión, con la satisfacción de haber cumplido su tarea.