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La renuncia de César Menotti a su cargo de entrenador había desnudado con toda crudeza la profunda crisis deportiva e institucional que atraviesa Independiente, justo cuando quedaban pocos días para se eligiera una nueva comisión directiva. Sin embargo, como hombre del club, entendió que debía poner el hombro. Dejó su trabajo al frente de las divisiones inferiores y en unos pocos entrenamientos se propuso cambiar la imagen de un equipo que tenía por delante un importante desafío: enfrentar como local al entonces puntero Central. Y aunque Miguel Angel Santoro, legendario arquero del equipo rojo durante los años ’60 y ’70, superó con éxito esta primera prueba, prefirió no entusiasmarse, y aseguró que lo suyo es “nada más” que un interinato. En una charla con Página/12, el técnico estimó que en la actualidad “será cada vez más difícil” sostener “la cultura del paladar negro” que siempre profesaron los hinchas de la entidad de Avellaneda, y además se animó a postular un sucesor: Jorge Luis Burruchaga.
–¿Cómo encontró anímicamente al plantel tras la renuncia de Menotti?
–La verdad, bastante mal. Pero tratamos de apuntalarlos en lo anímico y remarcar algunos conceptos en lo táctico durante los pocos entrenamientos que tuvimos. Con eso alcanzó para ganarle a Central. Por suerte nos salió bien.
–Durante el partido con Central se vio un Independiente que utilizó mucho el juego aéreo. ¿Será ese el estilo de juego que utilizará el equipo mientras esté bajo su conducción?
–No. Jugamos así porque notamos que Central es un equipo que se complica mucho en los centros defensivos y como tenemos algunos jugadores altos tratamos de aprovecharlos. Pero vamos a tratar de adaptarnos a lo que proponga cada rival. Trataremos de que Independiente sea protagonista, pero sin perder el equilibrio defensivo y el orden táctico. Esa es la línea de juego que buscaremos imponer.
–¿Se ilusiona con que su gestión interina sea confirmada como sucedió con Jorge Benítez en Boca?
–No trabajo con ese objetivo. Lo mío es algo provisorio, eso lo tengo claro. Soy un empleado del club, estoy acá para poner el hombro en una situación difícil y quiero lo mejor para este equipo. Es más, no me impongo ningún plazo. Trabajaré hasta cuando los directivos lo crean conveniente. Me puedo ir mañana tanto como al término del campeonato. No tengo garantías de continuidad.
–¿Pero eso no le da un poco de inestabilidad a su trabajo?
–Son las reglas del juego y las acepté. Eso no quiere decir que no se puedan obtener resultados mientras dirija.
–¿Se anima entonces a dar el nombre de un candidato para sucederlo?
–Para mí, lo mejor sería que siguiera otra figura vinculada al club. Me gustaría Burruchaga, que hizo una buena campaña en un club como Arsenal, que tiene muy pocos recursos. Creo que se merece una chance en Independiente.
–Como histórico del club, usted conoce bien la filosofía del hincha de Independiente. ¿Considera que todavía es posible creer en la cultura del “paladar negro”?
–La verdad que eso será cada vez más complicado. El fútbol es cada vez más físico, más táctico y ya casi no queda lugar para el lirismo. Este es un juego de conjunto en el cual hay que sacrificarse todos los días. La técnica individual funciona cuando se inserta dentro de un esquema colectivo. Así es el fútbol de hoy. Nos puede gustar o no, pero esa es la realidad.
–¿Independiente tiene plantel para pelear más arriba?
–Claro, por los jugadores que posee, tendría que estar en los primeros cinco puestos. Este grupo se merece mucho más que el lugar que ocupa actualmente en el certamen.
–¿Le duele ver la situación actual en la que se encuentra el club?
–Seguro. Cuando era jugador, en este club me cansaba de ganar campeonatos, prestigio y dinero. Independiente era como una isla, una institución modelo a imitar. Hoy es, apenas, un club más dentro del panorama del fútbol argentino, lleno de problemas y complicaciones. Es muy duro ver la situación actual en la que estamos. Por eso es que acepté venir a colaborar, porque quiero poner el hombro y ayudar.
–Usted es hincha y socio de Independiente. ¿Votó a Julio Comparada en las pasadas elecciones?
–La verdad es que no. Nunca me metí en la política del club. Soy un empleado y eso no corresponde. Lo único que me dijo Comparada después de ganar las elecciones fue que trabajara tranquilo por Independiente. Eso es lo que estoy haciendo.

Entrevista: Leonardo Castillo.