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En el primer partido oficial con Sergio Hernández como entrenador, la Selección Argentina de Básquetbol logró una aplastante victoria 88-57 sobre Australia en su debut en la Copa Borislav Stankovic, que la FIBA organiza en Pekín, y reivindicó su papel de favorita para lograr el certamen, pese al equipo en formación que llevó Hernández a China. El seleccionado albiceleste jugaba esta madrugada ante Angola, el campeón africano, que ayer cayó 62-61 ante los chinos.
Más allá del triunfo, el partido mostró un buen rendimiento del equipo argentino, tanto en los cinco jugadores iniciales como en el resto de los que fueron tenidos en cuenta por Hernández. Con presión en la marca, recuperación en los tableros y buenos movimientos en ofensiva, el equipo argentino construyó su más que justificada victoria.
Farabello manejó con acierto al equipo, pero además le adosó una gran efectividad (12 puntos, con 4 de 5 en triples), Jasen sobresalió por su personalidad y los pases-gol (6), mientras que los pivotes Gabriel Fernández y Román González marcaron claras diferencias debajo de los dos tableros.
Cuando Hernández recurrió al banco tuvo respuestas positivas en un encendido Mazzaro (13, con 4 triples en el último cuarto), en Gutiérrez, en Gianella, en el sacrificado Logrippo y en Kammerichs. Solo el juvenil Porta tuvo pocos minutos en la cancha. Leonardo Gutiérrez no jugó ya que se recupera de una distensión en el gemelo izquierdo.
Australia fue un rival muy flojo, que sólo tiene tres sobrevivientes del equipo que defraudó en los Juegos Olímpicos (Glen Saville, Calvin Brutton Jr y Wade Heliwell), apareció como un equipo impreciso, que perdió muchas pelotas (23), que no tuvo peso en la media cancha y tampoco ante los aros. El partido fue favorable a Argentina desde el comienzo, cuando el equipo expuso su jerarquía y el peso de sus individualidades, como Farabello, Jasen, Fernández y González, ante un rival al que le costaba progresar en ataque y que en defensa daba muchas ventajas.
El primer cuarto se cerró con un lapidario 24-9 y el primer tiempo terminó 46-18, sin dudas las claras diferencias existentes entre un equipo que jugó como tal, Argentina, y otro, Australia, que fue decepcionante.
Nada varió en el segundo tiempo, que le sirvió a Hernández para utilizar a todos los jugadores, salvo Gutiérrez, sin que se resintiera para nada la estructura. Aún así, al término del tercer cuarto, el equipo nacional había duplicado el tanteador del rival. Recién en los últimos cinco minutos, cuando con una ventaja de 35 puntos bajó la intensidad defensiva, los australianos tuvieron la posibilidad de maquillar un resultado menos catastrófico. En el restante partido, Lituania superó 82-73 a Puerto Rico y hoy enfrentará a China.


88-Argentina: Farabello (12), Quinteros (6), Jasen (6), Fernández (16), González (13) (FI); Lo Grippo (8), Mazzaro (13), Gutiérrez (7), Gianella (2), Kammerichs (5), Porta (0). DT: S. Hernández.
55-australia: Brutton Jr (21), Saville (6), Holmes (2), Laughton (4), Heliwell (5) (FI); Martin (-), Worthington (13), Crawford (2), Rice (2), Forman (2), Vasilijevic (-).
DT: Mike Goorjan.

Estadio: Palacio de los Deportes (Pekín).
Arbitros: Brazauskas (Lituania), Pacheco (Angola), Wong (China).
Progresión: Argentina 24-9, 46-18, 66-32, 88-57.