DEPORTES
Su equipo auténtico
A principios de los noventa, Sport Club era un equipo armado con juveniles, candidato a descender en la Liga Nacional. Pero dirigido por un muy joven Sergio Hernández, sorprendió con un juego vistoso y muy buenos resultados. Más de una década más tarde, el DT recuerda aquella experiencia.
–¿Cambió mucho su filosofía desde aquel equipo?
–La inexperiencia te hace pagar, pero también te da una inconciencia mayor, que te permite ser más creativo y audaz. Si hubiese agarrado a ese equipo con mi carrera más avanzada, no sé si me hubiese animado a hacer lo que hice. Un equipo que jugó siempre al límite, que arriesgaba, que no tuvo nunca miedo a perder. De los que dirigí fue el más auténtico.
–¿Y se puede repetir en la Selección?
–Las presiones internas te van modificando, quieras o no. Soy de los entrenadores audaces, que le inculcan al equipo el no tener miedo a perder, de asumir riesgos. El ser conservador es muy lindo para mantenerse ahí, pero no te permite dar el salto de calidad. Hay un momento en que hay que tomar riesgos. No de jugar a la ruleta rusa, sí de ir a todo o nada. La Selección cuenta con material de sobra como para exigirme que sea todo lo responsable y audaz que sea necesario.