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Emanuel Ginóbili ha quedado envuelto involuntariamente en un conflicto por la tenencia de tierras en el sur de Argentina que una comunidad mapuche reclama como propias. El pueblo Paichil-Antriao, cercano a la localidad de Villa La Angostura, denunció que tanto el jugador de los San Antonio Spurs como el empresario Huberto Roviralta han comprado tierras que les pertenecen desde tiempos ancestrales.
No obstante, el abogado Darío Duch, representante de la comunidad, declaró a medios locales que la situación de “Manu” es distinta a la del empresario y ex esposo de la popular presentadora de televisión Susana Giménez. “Mientras Ginóbili adquirió lotes de ese terreno de buena fe, sin conocer la situación en profundidad, Roviralta lo hizo bajo engaños a un poblador mapuche alcoholizado”, comentó.
El letrado explicó que hace más de 100 años el gobierno nacional dispuso la división legal del Lote Pastoril Nahuel Huapi, las tierras en cuestión. En ese acto, el entonces presidente Julio Roca entregó a los jefes indígenas Francisco Paichil e Ignacio Antriao un predio de 625 hectáreas que casi abarca todo el casco urbano de Villa La Angostura. Con el tiempo algunos descendientes fueron vendiendo porciones de esa tierra, en operaciones que hoy la comunidad no reconoce por considerarlas ilegales.
Según el abogado, el proceso de comercialización avanzó y los mismos jefes indígenas incluso cedieron parte para uso comunitario de Villa La Angostura en 1932, cuando se fundó la localidad. Actualmente el predio quedó reducido a 100 hectáreas en el cerro Belvedere y operaciones de venta de tres inmobiliarias de la ciudad han causado serios conflictos, como los que enfrentaron a la comunidad con los accionistas de un complejo turístico y con el inversor estadounidense William Fisher.
Las controversias también involucraron a los particulares que compraron terrenos desconociendo esta situación y que intentaron alambrarlos, entre quienes está el basquetbolista argentino. “Manu vino a Villa La Angostura hace poco y se interesó por una de las ofertas de terrenos que se hacían. Compró sin saber y queremos que conozca que compró un gran problema”, aseguró Gerardo Ghioldi, quien colabora con la causa de los mapuches. “Nuestra idea es que desista de la compra e incluso que denuncie la estafa de la que fue víctima, al igual que varios particulares”, añadió.
Franco Ferrari, a quien los mapuches consideran el “administrador” de las tierras de Ginóbili, rechazó de plano las acusaciones al asegurar que sobre las 22 hectáreas que el deportista posee en la zona “no hay conflicto alguno”.