La francesa Amelie Mauresmo (foto) se adjudicó su primer título de Grand Slam, al vencer por 6-1, 2-0 y abandono por lesión a la belga Justine Henin Hardenne en la final del abierto de Australia. Mauresmo, tercera en el ranking mundial de la WTA, aventajaba tras 52 minutos de juego a Henin Hardenne en el Rod Laver Arena, la cancha principal del complejo Melbourne Park, cuando la belga se acercó a la red y habló con la jueza de silla, quien llamó a la francesa y le comunicó la decisión de su rival de abandonar la final por una severa molestia estomacal. “Creo que gané porque mi juego evolucionó física y mentalmente. Además, crecí como persona y esa madurez se reflejó en mi tenis”, reflexionó la jugadora de 26 años, quien había perdido la final del abierto de Australia en 1999, con la suiza Martina Hingis. La francesa avanzó a la final tras vencer en semifinales a la belga Kim Clijsters (2) por 5-7, 6-2, 3-2 y abandonó por un esguince en el tobillo derecho. Mauresmo, nacida en St. Germains el 5 de julio de 1979, logró dejar atrás una asignatura pendiente en su trayectoria al lograr el primer título en un Grand Slam. “Haber ganado el año pasado el Masters de Los Angeles fue un punto de inflexión. Allí me convencí de lo que era capaz”, admitió Mauresmo. En tanto, a partir de las 5.30 estaba prevista la final masculina, protagonizada por el suizo Roger Federer y el chipriota Marcos Baghdatis.