Suele decir lo que Eduardo Duhalde calla. Fue su ministro, su lugarteniente y su aliado. Por eso cuando el diputado nacional Alfredo Atanasof habla, el peronismo toma apuntes. Y sobre todo en estas horas en las que el duhaldismo parece estar sin brújula. “Lo que tenemos que hacer es acompañar. Nosotros apoyamos el proyecto de Chiche en la provincia de Buenos Aires. Y perdimos ante Cristina Kirchner. La tradición indica ahora que hay que respaldar la política de cambio del presidente Néstor Kirchner”, dice el legislador a Página/12 en un alto de sus vacaciones en Mar del Plata.

–Bueno, muchos intendentes duhaldistas ya le están haciendo caso. Esta última semana hubo una ola de pases al kirchnerismo.

–Eso es lo que hay que hacer.

–En su caso personal, ¿cómo tomó la decisión?

–Uffff... hubo muchas conversaciones. Pero con los intendentes pasamos a la acción: logramos llevar adelante una iniciativa para hacer un seguimiento de los acuerdos firmados entre el Ejecutivo y los sectores representativos de la producción. Para controlar la inflación.

–¿Y cómo van a implementar la iniciativa?

–En mi caso, a través de la organización sindical que represento –la Federación de Trabajadores Municipales– que abarca a más de 400 mil afiliados en todo el país, y que posee una representación en cada municipio.

–Hay intendentes que se hicieron kirchneristas a última hora por conveniencia: necesitan del dinero fresco del gobierno nacional para las obras públicas de su distrito. A usted, que no es intendente, ¿con qué lo sedujeron?

–Es muy mezquino interpretar que los intendentes quieren cooperar con el Gobierno únicamente por un interés de esas características. En mi caso, como recién le dije, entiendo que estar al lado de los intendentes reafirma la voluntad y el compromiso social con los vecinos.

–Dicen que su pase se concretó luego de conversaciones con el ministro de Trabajo, Carlos Tomada. ¿Es verdad?

–(Sonríe.) Somos amigos desde hace muchos años. Tenemos conversaciones periódicas. No pida más detalles.

–¿Qué opina Duhalde de todo esto?

–Yo me enorgullezco de haberlo acompañado como ministro y jefe de Gabinete. Pero él dijo que abandonaba su participación activa desde el punto de vista partidario. Entonces...

–... se hace kirchnerista.

–Mire, los argentinos le reconocen su contribución para sacar a la Argentina de la crisis. Pero las figuras de la envergadura de Duhalde jamás dejan de ser políticos ni dejan la política.

–Entiendo. Lo admira. ¿Pero ahora su referente quién es?

–Bueno...

–Se la hago más fácil, ¿quién es el conductor del PJ?

–El conductor del PJ bonaerense es José María Díaz Bancalari. Duhalde expresamente renunció a esa nominación. Zafé (se ríe).

–¿Cómo cree que cayó en la gente su abrazo con Kirchner?

–Biiieeeeen. A nadie puede disgustarle el reencuentro de los argentinos.

–¿No imagina a nadie pensando “este Atanasof, qué acomodaticio. Se abrazó a la reelección de Menem, estuvo con Duhalde, ahora con Kirchner”?

–Noooooo. De ninguna manera. Esto es una tradición del justicialismo.

–¿No se parece más a un “vale todo”?

–No. No. Yo perdí y acompaño. No es un “vale todo”.

–¿Por qué se distanciaron Duhalde y Kirchner?

–Había diferencias de enfoques, nada más.

–¿Se acuerda cuando decía: “a Solá le garantizamos la gobernabilidad, pero lo aplastamos en la interna”? ¿No era soberbio de su parte?

–Bueeeeeee. Estábamos en el marco de una interna, que no se concretó y fuimos con dos listas. Perón nos enseñó que para un argentino no puede haber nada mejor que otro argentino. Ya quedó atrás la campaña electoral.

–¿No es subestimar a la gente decir “acá no ha pasado nada”? Se lo digo porque antes de octubre dirigentes de Solá denunciaron al duhaldismo por el manejo de “cajas negras” durante la campaña, y el duhaldismo denunció al gobierno nacional de hacer proselitismo regalando electrodomésticos.

–Los intereses de la Argentina están por encima de cualquier pequeña especulación política. Eso es lo que pasa.

–No me convence. Las denuncias no eran menores.

–Mire, es hora de redoblar esfuerzos y no quedarnos en pequeñeces. Tenemos que sacar definitivamente de la crisis a la Argentina.

–Ahora que está en el barco kirchnerista va a tener que convivir con pares con los que ha tenido cortocircuitos, como el diputado Alberto Balestrini. ¿Va a recomponer esa relación?

–Después de las elecciones yo no he participado de reunión de agrupamiento alguno del justicialismo bonaerense. Mi ámbito de trabajo ha sido el Parlamento y el Consejo del Partido Justicialista bonaerense. Continúo integrando el Bloque Peronista Federal.

–Traducción: no piensa recomponer con Balestrini.

–(Se ríe con ganas.)

–¿Quién debería ser el sucesor de Solá en la provincia de Buenos Aires?

–Ufffff. Falta mucho tiempo.

–¿Podría ser Cristina Kirchner?

–Hay muchos candidatos. Podría ser, pero hay que verlo.

–¡Ojo que lo va a retar Chiche Duhalde!

–Noooooooooo. No me haga hablar. No se puede discutir eso en este momento. Ahora hay que aunar esfuerzos para combatir la inflación.

–¿Ahora que es kirchnerista se va a hacer amigo de Aníbal Fernández?

–...

–Se lo pregunto porque el ministro de Interior lo vinculó con las muertes de Kosteki y Santillán. Usted era jefe de Gabinete entonces.

–En realidad.... la Justicia ha dado su opinión respecto del tema. Es un tema sensible para la sociedad. No hay que tomarlo con superficialidad. Y me voy a limitar a esa respuesta.

–O sea que es capaz de sacarse una foto con Aníbal Fernández.

–En el marco de las campañas se dicen muchas cosas, hay que dar vuelta la página, mirar para adelante y trabajar por la Argentina.

–Mirando para adelante: es capaz de apoyar la campaña a gobernador bonaerense de Aníbal Fernández.

–(Se lo escucha incómodo.) Nno, no sé, yo no he hablado con él del tema.

–Juan José Alvarez, Eduardo Camaño, Francisco de Narváez y Jorge Sarghini formaron una corriente posduhaldista que, a diferencia suyo, toma distancia del Gobierno.

–Cada uno elige el camino que cree más apropiado.

–¿Pero dónde cree que se encolumnará la mayoría de los duhaldistas?

–Con Kirchner, sin dudas.

–¿Si Kirchner quisiera ser reelecto...?

–Después de las últimas elecciones, el pueblo reconoce a Kirchner. Y la gran mayoría de los duhaldistas respaldará la reelección de Kir-

chner.

–¿Y no a Macri, como se especuló en algún momento?

–Nooooooo. La mayoría de los duhaldistas vamos a adoptar una actitud que nos permita construir para todos, porque la política es un instrumento para el cambio, y eso lo puede hacer este gobierno.

–¿Kirchner debería ser el presidente del PJ?

–Hay una tradición en el peronismo que el presidente de la Nación es el presidente del partido. Igual es una decisión personalísima del Presidente. Nosotros la respaldaríamos, por supuesto.

–¿No le causó vergüenza aquella vieja discusión entre Chiche Duhalde y Cristina Kirchner en Parque Norte sobre la portación de apellido?

–Ya se superó, ya se superó.

–Insisto: ¿no le resulta difícil explicar su paso junto a Menem, Duhalde y ahora Kirchner?

–Entiendo que no. Los tiempos cambian, las circunstancias son otras, y son todos dirigentes del justicialismo. Y yo estoy para colaborar en recuperar los principios del justicialismo y comprometerme con una actitud de grandeza para ayudar a los que menos tienen.

–Cerremos con su abrazo a Kirchner. ¿Fue el abrazo de la nueva y la vieja política?

–(Se ríe.) ... Bueno, el Presidente dijo en el acto de Berazategui que se están cambiando los códigos de la política.

–¿Y cómo lo tradujo usted?

–(Sigue riéndose.) Que los jóvenes y viejos estamos todos juntos.