David Nalbandian estuvo muy cerca de volver a ganarle al suizo Roger Federer, pero en los momentos claves apareció la jerarquía del número uno del mundo para quedarse con la victoria y el pasaje para la final del Masters Series de Roma. Como ya ocurrió en las definiciones de Dubai y de Montecarlo, su rival será el español Rafael Nadal, que, además del título, tiene la chance de igualar el record de Guillermo Vilas con 53 triunfos consecutivos sobre canchas lentas (televisa ESPN desde las 9).

Federer, número uno del mundo, sufrió mucho para eliminar a Nalbandian, cuarto cabeza de serie, por 6-3, 3-6, 7-6 (7-5), mientras que Nadal, segundo jugador mundial, le pasó por encima al francés Gael Monfils, al que derrotó por un doble 6-2 en 76 minutos. Después de tomarse revancha de su derrota en la final del Masters de Shanghai al final de la pasada temporada ante Nalbandian, Federer tendrá hoy la oportunidad de hacer lo propio ante Nadal, que parece haberle tomado la mano al número uno, al que venció en cuatro de las cinco veces en que se han enfrentado.

En el juego de ayer, la diferencia entre Nalbandian y Federer fue ínfima. El suizo ganó un punto más que el argentino en la suma total, y la ventaja apenas la pudo marcar en el tie break del tercer parcial. Un par de errores más del cordobés y algunos aciertos del número uno del mundo sentenciaron el pasaje a la final. Gracias a esta victoria, Federer dejó 5-6 el historial ante Nalbandian, uno de los tres jugadores que aún tiene record positivo sobre el suizo. Los otros dos son Nadal y el inglés Tim Henman. “Quiero enviar un mensaje a los pocos que tienen un record positivo ante mí. Todavía estoy acá”, afirmó el mejor jugador del planeta. Para llegar a la final, Federer tuvo que sobreponerse a varios momentos difíciles, como en el arranque del tercer parcial, cuando Nalbandian logró un quiebre de saque. Sin embargo, el argentino no pudo sostenerlo en el siguiente juego, por lo que el suizo emparejó rápido el marcador. Otro momento clave se dio en el tie break, cuando el unquillense volvió a gozar de una ventaja, pero otra vez no logró sostenerla. “Un mini-break abajo en el tie-break te hace sentir que tienes la espalda contra la pared. No se pueden cometer más errores. Cada tiro cuenta”, explicó Federer.

Gracias a la victoria del suizo y el cómodo éxito de Nadal ante Monfils, otra vez habrá una definición soñada. “Estoy bien preparado. Jugué un partido completo y serio. Para mí fue una buena preparación”, señaló Nadal, que suma 52 victoria seguidas y está a una de igualar el record de Guillermo Vilas. Por eso, una nueva victoria sobre Federer –le ganó las finales de Dubai y Montecarlo este año– tendrá un premio extra. “El todavía es el número uno. Está jugando bien y es finalista. Ya le gané antes, pero este será otro día”, se atajó el español. Federer también se mostró conforme con lo que ya logró en Roma. “Tuve dos partidos duros en dos días. Estoy feliz con la forma en la que estoy jugando y estoy contento de haber llegado acá por segunda vez a la final”, dijo el suizo. Hoy será el tiempo de una nueva edición del clásico del tenis actual.