La Liga española de fútbol, acaso la más importante del mundo, lleva años nutriéndose de jugadores extranjeros con los cuales saca brillo a su jerarquía y para la temporada 2006/2007 que arranca este fin de semana, una vez más la debilidad foránea se prueba cercana: la Argentina es el mayor proveedor de futbolistas extranjeros al campeonato español, con 42 jugadores. Brasil, con una población que cuadruplica a la Argentina, solo tiene 34 futbolistas y Uruguay exportó 12 talentos. El resto de Europa le aporta a la Liga de España 58 futbolistas, una cifra que parece empalidecer frente a la contribución del fútbol argentino. Entre los 42 representantes están incluidos Mariano Pernía (ya nacionalizado español) y Guillermo Franco (nacionalizado mexicano).

El gran paradigma de esta temporada es el Atlético Madrid, que siempre ha tenido una inclinación hacia la adquisición de futbolistas argentinos, y este año amplió su nómina con la contratación de Sergio Agüero. La joven figura coincidirá en su equipo con compatriotas como Leo Franco, Luciano Galletti, Maxi Rodríguez, el juvenil Federico Azcárate o el nacionalizado Mariano Pernía. También permanece en el equipo Ariel Ibagaza, aunque parece que por poco tiempo. Es, junto al Villarreal, el equipo que más futbolistas argentinos cuenta entre sus filas.

El Zaragoza también realizó una apuesta llamativa por la “argentinización” de su equipo y completó los pases sonados de Pablo Aimar y de Andrés D’Alessandro, que compartirán vestuarios con compatriotas como Gabriel y Diego Milito, además de Leonardo Ponzio. Víctor Fernández, el nuevo entrenador del Zaragoza, es amante de la escuela argentina y no lo disimula.

El Villarreal es otro de los equipos que siempre tuvo a Latinoamérica como gran referente para las contrataciones, y especialmente a la Argentina, aunque esta temporada sus fichajes más llamativos llegaron de Turquía, con el delantero Nihat, y de Francia, con el volante Robert Pires, lesionado en la pretemporada para seis meses. También le compró a Vélez a Leandro Somoza (ya convocado por Alfio Basile para la Selección Argentina) y aunque Juan Pablo Sorín está en conflicto con el club, el Villarreal sigue siendo el club de la Liga con mayor cantidad de futbolistas argentinos: Riquelme, Sorín, Somoza, Guillermo Franco, Mariano Barbosa, Gonzalo Rodríguez (lesionado para seis meses) y Rodolfo Arruabarrena, siete en total.

El Barcelona, actual campeón, prefiere la mezcla heterogénea. En su plantel tiene representantes de la Argentina (Lionel Messi y, hasta que le encuentren club, Javier Saviola), pero también de Brasil (Ronaldinho, Belletti, Sylvinho, Thiago Motta y Edmilson), México (Rafael Márquez y Giovani dos Santos), Camerún (Samuel Eto’o), Islandia (Eidur Gudjohnsen), Italia (Gianluca Zambrotta), Francia (Liliam Thuram y Ludovic Giuly), Portugal (Deco), Holanda (Gio y Mark van Bommel)...

En las antípodas del Atlético Madrid, el Real Madrid confía en el poder brasileño, no en el argentino, pues tiene seis futbolistas de la selección brasileña: Ronaldo, Roberto Carlos, Julio Baptista, Robinho, Cicinho y el recién fichado Emerson. Si Ronaldo se marcha finalmente al Milan, lo hará en canje por Kaká. No hay un solo jugador argentino en las filas del Madrid. El Celta de Vigo cuenta con otros cinco brasileños, pero al menos compensa con tres argentinos: Matías Lequi, Diego Placente y el eterno Gustavo López.