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El colombiano Juan Pablo Montoya (Williams FW24-BMW) batió una vez más a las Ferrari del brasileño Rubens Barrichello y del alemán Michael Schumacher en el último suspiro en el circuito de Silverstone, y hoy partirá, por cuarta vez consecutiva en la presente temporada, desde el primer puesto de la grilla de partida del Grand Prix de Gran Bretaña de Fórmula 1 (televisa Fox Sports desde las 8 y Telefé desde las 12).
Lo conseguido ayer por Montoya en Silverstone rayó el milagro. Antes de iniciar su último intento Barrichello, que había sido el más rápido en las pruebas libres del viernes y de ayer, aventajaba al colombiano en 841 milésimas y eso es un mundo en la Fórmula 1 actual.
Sin embargo, después de cambiar bastante la puesta a punto del coche y de no hacer un buen primer parcial, en los dos restantes marcó el mejor tiempo absoluto y cuando cruzó la línea de meta, con la sesión prácticamente finalizada, lo hizo con un tiempo que superaba al de Barrichello en 34 milésimas de segundo.
El brasileño, que había conseguido su registro en su tercer intento, no pudo mejorarlo porque se encontró con varios coches que le molestaron y el líder del Mundial Schumacher cometió un pequeño error en la penúltima curva. Montoya no podía creer que hubiera vencido a las Ferrari; sin embargo, tiene claro que lo más difícil está por hacer y es lograr hoy la victoria, ya que hasta ahora no ha podido sacar partido de las tres anteriores pole-position en Montecarlo, Montreal y Nurburgring, carreras que terminaron en tres abandonos.
Lo que está claro es que, en cualquier caso, las Ferrari F-2002 de Barrichello y Schumacher son los coches a batir y después de la aplastante superioridad que mostraron hace dos semanas en Nurburgring, en donde partieron desde la segunda fila y al final fue un monólogo de los coches rojos, batidos hoy en el último instante por un genial Montoya.
Si ayer la pista permaneció seca durante todo el día, la presencia de la lluvia durante la carrera es más que posible y eso sería un factor en contra de Montoya, ya que el viernes quedó marcada una vez más la diferencia existente con la pista húmeda, entre los neumáticos Bridgestone que equipan los Ferrari y los Michelin.