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Con la presencia de sus flamantes adquisiciones, los mediocampistas Ezequiel González y Matías Donnet, y pensando en la probable contratación del delantero Raúl Estévez más el retorno del lateral Hugo Ibarra, el plantel de Boca Juniors se entrenó ayer en Casa Amarilla.
Oscar Tabárez incluyó a los nuevos durante algunos minutos en la práctica de fútbol que enfrentó a equipos con pecheras amarillas y naranjas mezclados entre titulares y suplentes. Los “amarillos” formaron con Dulcich; Calvo, Schiavi, César González y Clemente Rodríguez; Villarreal, Cascini, Pinto y Tévez; Delgado (luego Ezequiel González) y Bracamonte. En tanto, por los “naranjas” jugaron Astrada (después Abbondancieri); Forchetti, Barbosa, Burdisso y Molina; Christovao, Battaglia, Cristian Giménez y Omar Pérez (Donnet); Cángele y Carreño.
La práctica también fue presenciada desde un costado del campo de juego por Guillermo Barros Schelotto, operado en el tobillo. La ausencia del Mellizo se prolongará hasta octubre, y para reemplazarlo ya hay negociaciones –a cargo del secretario técnico José Cirillo– con Raúl Estévez, libre de San Lorenzo. En tanto, Hugo Ibarra arribaría hoy al país luego de acordar en forma telefónica su contrato con el presidente Mauricio Macri, quien sigue tramitando el regreso de Mauricio Pineda y, en dura lucha, la renovación del préstamo o la compra definitiva de Diego Crosa.