Allá por 1986, un arquero de 22 años y un delantero de 19 condujeron a la Selección Argentina juvenil a la medalla dorada en la tercera edición de los Juegos Odesur, disputados en Santiago, Chile. Cuatro años más tarde, Sergio Goycochea y Claudio Caniggia, ya consolidados en sus respectivos clubes, fueron algunos de los encargados de llevar al equipo nacional a la final del Mundial Italia ’90. Otro caso resonante fue el de un joven brasileño que, con tan sólo 18 años, deslumbró al universo del tenis en la quinta edición de los Juegos, en Valencia ’94, Venezuela. Ese chico, de gran carisma y lujoso revés, se consagraría campeón de Roland Garros en 1997. Gustavo Kuerten comenzaba así una exitosa carrera que lo catapultaría a la cima del ranking. Los Juegos Odesur, desde su primera edición, en La Paz ’78, Bolivia, gozaron con la presencia de deportistas que pasaron del anonimato al estrellato de manera vertiginosa. Desde el próximo 9 de noviembre hasta el 19, Buenos Aires se convertirá en el escenario –al igual que Rosario, en 1982– en donde 3 mil atletas de 15 países participarán de las 28 disciplinas programadas para la octava edición de los Juegos Odesur.

El próximo 9 de noviembre, el estadio de Parque Roca, donde Argentina disputó las semifinales de la Copa Davis, se vestirá de gala para inaugurar las competencias. En esta edición participarán deportistas de Antillas Holandesas, Argentina, Aruba, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Panamá, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela. “Estamos en déficit de eventos de esta jerarquía, básicamente por una cuestión presupuestaria. Van a ser unos juegos austeros. Igual tuvimos una gran aceptación y probablemente superemos la cifra de tres mil atletas, lo que sería todo un record”, adelantó Hernán Ferrari, secretario general del Comité Olímpico Argentino.

En un principio, los Juegos se iban a realizar en La Paz, Bolivia, pero el momento de convulsión social, previo al triunfo de Evo Morales, obligó a elegir otra sede. El 31 de enero de 2005, la Organización Deportiva Panamericana (Odepa) designó a Buenos Aires para realizar los VIII Juegos Odesur. La sede argentina se impuso con diez votos contra tres de Cuenca, Ecuador, y uno de Lima, Perú. “Estos juegos se preparan en cuatro años y nosotros lo hicimos en un año y medio. Pese el cortísimo tiempo que tuvimos, vamos a hacer una gran competencia. Quizá sin el brillo que hubiéramos deseado, pero van a ser más que dignos”, reconoció Alejandro Rodríguez, subsecretario de Deportes de la Nación.

Una de las principales novedades en los Juegos será la ausencia del fútbol juvenil, disciplina que quedó suspendida debido a que la AFA y la Conmebol se negaron a ceder los jugadores. “Desde un principio intentamos tratar a todos por igual, pero la AFA y la Conmebol pidieron privilegios que nosotros no aceptamos dar”, explicó Rodríguez. Sin la presencia del fútbol juvenil, Argentina competirá en otras disciplinas con deportistas de primer nivel, como los nadadores José Meolans y Georgina Bardach (medalla de bronce en los Juegos Olímpicos Atenas 2004), el garrochista Germán Chiaraviglio (campeón este año en el Mundial juvenil en Beijing), la judoca Daniela Krukower (campeona en el Mundial de Japón 2003 y diploma olímpico en Atenas 2004), Las Leonas, sin sus principales referentes, pero con varias jugadoras que disputaron el Mundial en España, y el remero Santiago Fernández (diploma olímpico en Atenas 2004).

El fútbol no fue el único deporte que generó inconvenientes. Meolans y Bardach renunciaron a los Juegos debido a que el entrenador nacional, Daniel Garimaldi, desafectó de la Selección a cuatro nadadores de River. Después de una larga negociación, se dio marcha atrás en la medida y finalmente los máximos referentes de la natación argentina aceptaron competir en los Juegos. El remero Fernández, por su parte, adoptó la misma medida en la categoría single scull por diferencias con el entrenador nacional, Raúl Abadie. De todos modos, Fernández participará en el doble con su hermano. “No hay conciencia sobre la importancia de los Odesur. Necesitamos que compitan porque, además de representarnos de manera exitosa, son un gran incentivo para muchos chicos”, remarcó Rodríguez.

Informe: Hernán Matz.