Después de mucha incertidumbre, finalmente el delantero Mauro Rosales llegó ayer al país para sumarse al plantel de River y hoy realizará el primer entrenamiento, con la idea de ir al banco de suplentes en el partido del domingo próximo, ante Arsenal, único líder del torneo Clausura. Rosales, quien llegó procedente del Ajax de Holanda, es el último refuerzo conseguido por River y su contratación se demoró más de la cuenta, debido a que el club de Núñez no disponía de la totalidad del dinero para formalizar la operación.

“Estoy muy feliz de que se haya concretado mi regreso a la Argentina. Ahora buscaré ponerme en la mejor forma física ya que, si bien estuve entrenando, hace un mes que no juego y me falta un poco de fútbol”, comentó el ex delantero de Newell’s, quien ayer almorzó junto a sus nuevos compañeros en el estadio Monumental.

Pese a que no se encuentra en su mejor forma futbolística, en el entrenamiento que el plantel de River realizó en el predio de Ezeiza circuló con fuerza el rumor de que el entrenador Daniel Passarella tendría pensado incluirlo entre los suplentes el domingo ante Arsenal. El técnico tiene inconvenientes para armar la delantera, debido a que Radamel Falcao García sufrió un desgarro el último domingo y a que Ariel Ortega recién volvió a entrenarse el lunes pasado, luego de una prolongada ausencia debito al tratamiento que continúa realizando por su adicción al alcohol.

De esa manera, el técnico sólo dispone de Ernesto Farías, recién restablecido de un fuerte dolor lumbar, y Marco Ruben, quienes formarán la delantera en el partido de hoy ante Caracas de Venezuela, por la Copa Libertadores. Como alternativas, Passarella tiene a los juveniles Sebastián Sciorilli, quien no está inscripto para la Copa, y Andrés Ríos, que ingresó en el segundo tiempo ante Argentinos y hoy estará entre los suplentes frente a los venezolanos.

Pero Rosales también se mostró ilusionado con la posibilidad de retornar al seleccionado argentino, con el que obtuvo la medalla dorada en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. “Siempre estuve vinculado a la Selección y siempre sueño con volver. Tengo que trabajar bien en River para que el entrenador (por Alfio Basile) me tenga en cuenta”, dijo Rosales, cuyo pase le costó al club de Núñez 1.800.000 euros.

Con la llegada de Rosales, el entrenador Passarella seguramente habrá quedado conforme, ya que había insistido mucho por la incorporación de otro delantero.