El presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, Julio Grondona, se pronunció ayer respecto del fallo de la Corte Suprema de Justicia que responsabilizó al ente rector del fútbol local y al Club Atlético Lanús por los daños a una víctima de un hecho de violencia ocurrido durante un partido disputado en 1996 entre Lanús e Independiente (1-2). El dirigente aseguró que “es la primera vez” que se encuentra con un fallo de estas características e insinuó que éste puede sentar precedentes que darán lugar a situaciones muy complejas, “porque puede haber hechos que no correspondan y que se los encajen a los clubes”.

“Te rompés una pierna en avenida Belgrano, esperás al fin de semana, te metés en una cancha y te paga la AFA”, intentó ironizar el mandamás de la AFA en un diálogo con una emisora radial y luego no titubeó en levantar un dedo acusador contra “algunos medios” periodísticos que, a su entender, “quieren desprestigiar a la AFA”.

El fallo de la Corte Suprema, que obliga a la AFA y a Lanús a indemnizar al remisero Hugo Mosca, quien en ocasión del partido citado se encontraba en las puertas del estadio cuando un proyectil impactó en su cabeza y le produjo la pérdida de un 80 por ciento de la visión de su ojo izquierdo, con una cifra de 43 mil pesos, despertó preocupación entre los dirigentes del fútbol local, quienes se quejan de no tener participación en todo lo referente a los operativos de seguridad pero sí los responsabilizan por los incidentes violentos y sus consecuencias.

“La AFA se ocupa del fútbol y no de la seguridad”, viene repitiendo Grondona con su sello característico. Sin embargo, la Corte Suprema fijó como “insostenible” el argumento de que los organizadores sólo deben ocuparse de los aspectos deportivos. Los jueces Ricardo Lorenzetti, Elena Highton, Juan Carlos Maqueda y Raúl Zaffaroni fijaron su criterio al considerar que “la AFA y los clubes organizadores de espectáculos deportivos en estadios de fútbol deben responder por la seguridad en los escenarios y sus inmediaciones”.

La violencia del fútbol no representa novedad alguna. En los últimos 25 años se ha registrado una gran cantidad de hechos de violencia, siendo quizá los más emblemáticos, por sus consecuencias fatales, los de Roberto Basile, Adrián Scaserra y Saturnino Cabrera. Basile, hincha de Racing, fue alcanzado por una bengala disparada por la barrabrava boquense, en la Bombonera en agosto 1983, que le causó la muerte instantánea; Scaserra, en abril de 1985, en cancha de Independiente, con apenas 13 años murió a causa de un disparo de la Policía Bonaerense durante la represión policial a la popular visitante, y Cabrera murió en la Bombonera, en un Boca-San Lorenzo, alcanzado por un paraavalancha arrojado de una bandeja a otra del estadio por los hinchas del conjunto de Boedo.

El caso Scaserra dio origen a la denominada “Ley De la Rúa” que sirvió a los integrantes de la Corte Suprema como fundamento para su pronunciamiento sobre el “caso Mosca”.