A Gastón Sessa lo salvó la Semana Santa: como anoche sólo se presentaron cuatro de los doce integrantes del Tribunal de Disciplina a la reunión habitual, no se lo citó de oficio como se preveía para que diera cuenta de su comportamiento en la derrota de Vélez ante Belgrano y, por lo tanto, el arquero podrá atajar el domingo en el singular partido ante Boca.

“Un jugador muy impulsivo, aunque creo que su situación se agrandó –lo defendió el entrenador de Vélez, Ricardo La Volpe–. Es uno de los mejores (arqueros) de la Argentina. Está arrepentido y tiene que controlarse.” Sessa agredió física y verbalmente a un alcanzapelotas de Belgrano y luego tuvo gestos obscenos con los hinchas cordobeses, razón por la cual se le labró un acta y tendrá que declarar en Córdoba la semana próxima.

El ex árbitro Javier Castrilli opinó que el arquero debió ser expulsado, pero el juez del encuentro, Pablo Lunati, ni siquiera mencionó su comportamiento en el informe. Se descontaba que el Tribunal de Disciplina iba a citar a Sessa y a aplicarle al menos una fecha de suspensión, pero la falta de quórum le facilitó el panorama y podrá jugar frente a Boca.

El delantero Lucas Castromán manifestó que “Gastón (por Sessa) es así, pero este hecho cobró una dimensión inusitada. Creo que el periodismo contribuyó a que esto se agrandara en forma desmedida”, sostuvo. Castromán estuvo a punto de ser agredido por el propio Sessa en el túnel durante el entretiempo de un encuentro por la Copa Sudamericana, el año pasado.

El defensor Mariano Uglessich consideró que “la situación se magnificó porque Gastón había tenido una discusión con Maximiliano (Pellegrino) en Brasil”. En ese partido, Sessa le pegó un cachetazo a su compañero que el árbitro no advirtió. La actitud era merecedora de la tarjeta roja.

“Se trató de la calentura del momento por perder el partido”, lo disculpó La Volpe, que esperaba que el Tribunal de Disciplina sancionara al arquero con un partido de suspensión. La particularidad de la semana lo favoreció.

El partido del domingo es especial porque se enfrentan dos equipos que “intercambiaron” sus entrenadores: La Volpe dirigió a Boca hasta la recordada final contra Estudiantes, y su salida fue cubierta por Russo, que dejó Vélez de una manera poco apreciada por dirigentes y simpatizantes.