La ilusión de llegar a Beijing sufrió un golpe durísimo. En Formosa y ante su público, la Selección Argentina no pudo disimular su mal momento y cayó 3-1 ante Venezuela (22-25, 25-23, 25-20, 25-16), con lo que no consiguió la plaza que estaba en juego, algo que deberá buscar en un repechaje con varios equipos europeos. Para la Vinotinto significó su primera clasificación para los Juegos Olímpicos.

Argentina arrancó con muchos nervios. Y por errores propios, muy pronto quedó 5-1 abajo. Sin embargo, el tiempo muerto pedido por Uriarte y la búsqueda casi constante del armador Orduna a Milinkovic derivó en la reacción argentina. De a poco, el equipo de Uriarte fue limando la diferencia hasta que con un bloqueo de Rodrigo Quiroga consiguió pasar al frente 15-14. A esa altura, la defensa ya era más consistente y Guillermo García y Arroyo tenían más injerencia en el partido. Así, punto a punto, se llegó al 20-20. Entonces, la decisiva aparición del central Stepanenko, con una dejada, un bloqueo y un remate ante una pelota vendida sirvieron para que Argentina se llevara el primer parcial por 25-22.

El arranque del segundo set estuvo marcado por la paridad. A los dos les costaba defender con acierto, por lo que cada uno encontraba fácil sus puntos de ataque. Por eso, la aparición en el saque de Cedeño cambió el panorama del set. Forzando desde el servicio, los venezolanos encontraron variantes para tomar tres puntos de diferencia ante los problemas de recepción del equipo de Uriarte. Y pese al esfuerzo, el parcial se fue para los visitantes 25-23.

La actitud de Elgueta parecía que alcanzaba para que Argentina encontrara de nuevo el camino que había mostrado en el primer set. Sin embargo, el veterano sanjuanino perdió efectividad. Además, la recepción ya era un karma, un problema que no tuvo solución pese a los cambios. Entonces, Venezuela tomó una diferencia que supo manejar para cerrar el tercer set por 25-20.

Los problemas de recepción argentinos continuaron, por lo que a Orduna le costaba armar juego. Fue por eso que los venezolanos encontraron las chances para lastimar de contraataque, sobre todo con Tejeda, imparable para los zagueros albicelestes. Además, anímicamente el equipo argentino ya no tenía respuestas. De esa forma, la ilusión se fue muriendo rápido. Con una diferencia de ocho puntos, Venezuela manejó los tiempos, no se equivocó y sacó el pasaporte para Beijing con un contundente 25-16. A Argentina le queda la chance de un repechaje, aunque con rivales europeos, las posibilidades no parecen demasiadas.