DEPORTES › EL MISIONERO SE CLASIFICó POR QUINTA VEZ PARA SEMIFINALES

Chucho Acasuso siempre dice presente

 Por Facundo Martínez

La intensa lluvia que cayó ayer no ayudó al desarrollo de la jornada diurna del alicaído ATP de Buenos Aires, en el que se vivió una tarde cargada por la incertidumbre y por la notoria ausencia de público en las plateas y pasillos del predio del Buenos Aires Lawn Tennis. Los partidos debieron reprogramarse y terminaron jugándose simultáneamente en el court central y en la cancha 2 del club.

Apenas unos minutos antes de las 17 arrancó el choque entre el misionero José Acasuso y el español Oscar Hernández, mientras que el español Tommy Robrero y el brasileño Franco Ferreiro hacían lo propio en la cancha 2. Acasuso no tuvo ninguna dificultad para imponerse ante un rival que, si bien había sorprendido al eliminar a Nicolás Almagro en la primera ronda y posteriormente al argentino Diego Junqueira, en la tarde de ayer se mostró errático, confuso y, sobre todo, enojado con su juego y con los pocos espectadores que le reprochaban sus arranques de ira. “La pelotita no tiene la culpa, ¡sos vos!”, le gritó un espectador luego de que el tenista español arrojara una pelota con furia contra la pared. Y el español se prendió en un diálogo estéril. Antes, se había escuchado la voz de una señora del tenis, que se animó a gritar: “A éste le gano yo”.

Lo que se reflejaba en la platea era precisamente lo que sucedía en el court. Acasuso dominaba absolutamente todo y Hernández corría de un lado al otro mordiendo su propia impotencia. El misionero se llevó la primera manga con un contundente 6-1, que incluyó quiebres en el primer, tercero y séptimo juego. Y ya daba la sensación de que no había partido, de que el asunto era cuestión de tiempo. La segunda manga fue igual de contundente. Acasuso, muy bien con su saque, se la llevó por 6-2, con quiebres en el cuarto y sexto juego y consiguió su pasaje a las semifinales.

Su próximo rival será Robredo, quien se impuso ante el brasileño Ferreiro por 6-4 y 7-6 (7-4). “No va a ser un partido fácil. Pero ya di tres pasos y sólo restan dos más (para lograr el título que ya se le negó dos veces, en 2001 contra el brasileño Gustavo Kuerten, y en 2008 frente a David Nalbandian), pero se viene un partido duro”, manifestó Acasuso tras su victoria. El historial de enfrentamientos entre ambos contendientes favorece al español por 4-3, con una victoria para cada uno en los últimos dos torneos, Viña del Mar y Costa do Sauípe.

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Acasuso se enfrentará por tercera vez en tres semanas con Robredo.
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