Entre los dos suman 18 goles, son los máximos artilleros del Clausura y esta noche, desde las 19, estarán desde el arranque en el debut del seleccionado local de Diego Maradona. Parecería que después de la estrepitosa caída ante Bolivia, Argentina busca golear y cambiar la mala impresión dejada en La Paz. Por eso, dentro del esquema agresivo que Maradona armó, están José Sand y Daniel Montenegro, dos goleadores con características distintas, que son decisivos a su manera.

Uno en Lanús y el otro en Independiente. Uno jugando como delantero de área y el otro como enganche. Sin embargo, pese a las diferencias, por el momento, comparten la cima de la tabla de goleadores con nueve tantos. Y esta noche intentarán imprimirle a la Selección local esa cuota goleadora que mostraron en estas catorce fechas. Cada uno por su lugar.

Sand llegó al seleccionado de Maradona por los 24 goles que convirtió en toda la temporada. Con un promedio de gol de 0,72 por partido, el más alto de todos los goleadores, el correntino reflejó su chapa de jugador determinante. Al punto de que ocho de los nueve tantos que lleva anotados hasta ahora fueron cruciales para que su equipo ganara o consiguiera al menos un empate. Como ocurrió en la decimotercera fecha, ante River, cuando anotó el gol de la igualdad para que Lanús consiga un punto muy importante en el estadio Monumental.

En la primera fecha hizo algo parecido, pero el premio fue mucho mayor. Con dos golazos empató y definió el partido que el conjunto de Zubeldía le ganara 3-1 a Racing. Después, en la quinta, marcó el tanto de la victoria para sentenciar el 2-1 ante Newell’s. Y en la octava tuvo su tarde soñada: cuatro goles para sellar la mayor goleada de la historia de Lanús a Independiente (5-1). Una actuación que le permitió ganarse un lugar en la Selección. “La única manera de estar acá es demostrar siempre en tu club. Y por eso me pongo muy contento, porque al parecer estoy haciendo las cosas bien”, sostuvo el goleador, que además marcó en la derrota 3-2 ante Gimnasia.

Diferente es la situación de Montenegro, que no es tan determinante a la hora de marcar. De todas maneras, dejó en evidencia que es muy oportuno, porque de los nueve goles que marcó, cuatro fueron decisivos para Independiente: los dos que le marcó a Boca, el que le anotó a Huracán para ganarle al mejor equipo del campeonato y el del empate a Argentinos en la agonía del partido.

“La verdad que es muy raro compartir el rótulo de goleador con un delantero nato. Eso me pone muy contento, como la citación”, sostuvo el enganche, quien el último fin de semana anotó un gol para decorar la dolorosa derrota ante Estudiantes. Después marcó un gol de penal ante Racing y dos en la gran victoria de Independiente ante Tigre 4-1. El restante lo anotó ante Gimnasia, en Jujuy.