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Desde Río

Los entrenamientos recién empezaron, pero la “guerra psicológica” típica de los duelos entre Argentina y Brasil ya estalló. Los brasileños, que iniciaron sus prácticas en la serrana ciudad de Teresópolis, abandonaron la postura de ignorar las “provocaciones” de los rivales y pasaron a dar respuestas directas a los pupilos de Diego Maradona.

“Van a venir con un poco de temor, porque nosotros vamos a querer comerlos adentro de la cancha”, había advertido Carlos Tevez, al arribar a Buenos Aires el lunes. Para el artillero de la “verdeamarehla”, Luis Fabiano, declaraciones como ésa no revelan la autoconfianza del rival, sino lo opuesto. “Argentina le tiene miedo a Brasil, eso es cierto, porque ellos tienen mucho más que perder y están bajo presión”, aseguró el delantero del Sevilla.

“Nosotros somos una espina en su garganta, y debemos sacar provecho de ello”, opinó el zaguero Juan, al recordar las victorias brasileñas en las finales de 2004 y 2007 de la Copa América y en el duelo por el título de la Copa Confederaciones de Alemania en 2005.

El técnico brasileño Carlos Dunga y sus jugadores opinaron que la decisión de cambiar el escenario del partido de Buenos Aires al estadio de Central representa una muestra de debilidad por parte del rival, pero aseguraron que ello no afectará a su equipo.

“Cada uno usa las armas que posee. Para la Selección brasileña, eso es indiferente. Tenemos compromiso con nuestra forma de actuar, independientemente de dónde se juegue el partido. Lo importante no es el estadio, sino nuestra forma de actuar”, expresó Dunga. “Enfrentar a Argentina es complicado en cualquier parte. El partido en Rosario será difícil, pero en Buenos Aires tampoco sería fácil”, dijo Luis Fabiano, mientras que Miranda aseguró que “el escenario del partido no hará que sea más fácil ni más difícil. Será un duelo complicado porque el rival es Argentina. Es un clásico, y será complicado, ya sea en San Pablo, en Río, en Brasilia, en Buenos Aires o en Rosario”, agregó.

En una nota titulada “Las artimañas de Maradona” publicada en su edición de ayer, el diario O Globo revela que el ex astro y actual entrenador de Argentina ordenó varias modificaciones en la cancha del estadio para dificultar el juego de los brasileños. “El césped será cortado muy corto y, poco antes del partido, será mojado. Maradona cree que tales artimañas harán más fácil el tipo de juego con el que espera derrotar a Brasil.”

Según el comentarista deportivo Fernando Calazans, “el hecho de enfrentar a Brasil por primera vez como técnico de fútbol al parecer despertó la cara algo delirante de la personalidad de Diego Maradona”.

El analista agregó que, en fútbol, Argentina “puede derrotar a la selección brasileña en cualquier circunstancia”, especialmente jugando como local, pero que los cuidados de Maradona con el estado de la cancha no representan una ayuda concreta frente al duelo del sábado. “Me imagino que tendrían más efecto en un posible partido contra Estonia, Jamaica y Tailandia.”