El Dakar es, fundamentalmente, drama. Lo vivió en carne propia el campeón argentino de cross-country, Javier Pizzolito, que no pudo debutar en la competencia tal como era su sueño desde hace un año. Su moto Honda 450 se prendió fuego foto) antes de salir del predio de La Rural, y le impidió al piloto tomar la partida. “No entiendo nada –dijo el desilusionado cordobés–. La moto estaba en punto muerto, hubo chispas y todo se quemó.” Todo indica que el siniestro se debió a un escape de combustible, y que se inició cuando Pizzolito quiso darle arranque a la moto. “Esto es una gran desilusión. Ahora hay que ver lo que ocurrió”, repetía el motociclista, quien informó que no había matafuegos disponibles en la zona y por esa razón se demoraron en apagar el incendio. Pizzolito, de 29 años, debutaba en el Dakar pero aun así, quizá sin la experiencia necesaria, había confiado sus intenciones de finalizar entre los 20 primeros en su categoría. “Estábamos listos para salir rumbo al Obelisco –contó el piloto pinamarense– cuando la moto comenzó a incendiarse. Lo que más me sorprendió fue que no hubiera un matafuegos cerca. La organización debió haber previsto eso. Es cierto, ocurrió en un lugar insólito, pero deberían haber tomado esos recaudos.” Pizzolito se confesó descorazonado porque había “trabajado muchísimo para representar al país en esta competencia tan importante”.