El público argentino, ávido por ver buen tenis, respondió una vez más a la Copa Davis y acudió en buen número al estadio Mary Terán de Weiss, en el Parque Roca, con especial interés en el partido de David Nalbandian, el más carismático de la legión. En ese sentido, la gente formó largas colas sobre la avenida Roca para ingresar al estadio, soportó la espera tediosa típica y el calor por momentos agobiante, en su mayoría con la camiseta argentina y algunos con los colores celeste y blanco pintados en el rostro.

En la presentación de los equipos, Nalbandian fue el único ovacionado por los hinchas, quienes lo eligieron hace tiempo como símbolo en la Copa Davis y así se lo hicieron saber, mientras que el tandilense Juan Mónaco fue el segundo en las preferencias, por encima de Juan Ignacio Chela y de Eduardo Schwank.

El estadio también tuvo lugar para los futboleros y se destacaron las banderas de Nueva Chicago y Chacarita, cuyos portadores no pararon de gritar durante la jornada, ante la mirada azorada de un grupo de no más de 40 rumanos ubicados en la platea lateral baja, en el sector G. “Vamos, David”, “Embocalo, Rey” y “No te hagas el vivo” dedicado a Ungur, luego de un buen revés de derecha que dejó parado a Nalbandian, fueron los mensajes lanzados desde el sector “futbolero” del estadio.

El escenario estuvo ocupado en un 70 por ciento, quizá por tratarse de una jornada laborable o también porque será un fin de semana más largo que lo habitual debido a los feriados del Carnaval, por lo que los porteños eligieron hacer turismo y disfrutar del buen tiempo lejos del Parque Roca y el tenis en directo.