“¿Pelear en River? Puede ser. Es un sueño para mí. Ni hablar de una despedida”, admitió Maravilla Martínez, que no descarta pelear ante sus compatriotas en un futuro próximo. El boxeador dijo que ya cumplió dos sueños: “Recuperar el cinturón de las 160 libras (73 kilos) y triunfar en Las Vegas”. Pero le quedan metas pendientes: “Un combate grande en la Argentina y que me voten como el mejor boxeador libra por libra. Ser el mejor de todos es una obsesión. Ser el número uno es lo más difícil”, afirmó. “En el vestuario me quebré un ratito. No fue fácil. Hubo mucho en el medio. Lo más fácil fue la pelea. Después, pasé varias horas en el hospital para hacerme unos puntos en el ojo”, relató el quilme