El defensor Clemente Rodríguez confesó que lloró “mucho” al enterarse de que “no seguía en Boca” por decisión del “presidente (Daniel) Angelici”, que se negó a renovarle el contrato para la próxima temporada. El lateral izquierdo, ganador de tres Copas Libertadores en el club, reconoció que “no esperaba” su salida del club, aunque se consoló con la mirada positiva de “cambiar de aire”. El futbolista eximió de responsabilidad por la decisión al director técnico, Carlos Bianchi, con quien mantiene “la mejor relación”. “Fue una determinación del presidente Angelici, pero él tampoco me la comunicó, sino que lo hizo mi representante”, criticó el defensor. “Mi nivel en este semestre no había sido bueno, pero igualmente quería revancha”, señaló Rodríguez. El penal que le cometió a Emmanuel Perea, de All Boys, en el último partido de la Copa Argentina, parece haber sido el detonante final en la decisión del club de prescindir del jugador, un íntimo aliado de Juan Román Riquelme en la interna del plantel. “Es por mi rendimiento. Los resultados tampoco ayudaron. Hay que tomarlo así”, se resignó Clemente.