Tras su desvinculación de Independiente, Miguel Angel Brindisi asumió que “las decisiones no se discuten, se aceptan”, tras referirse a su despido, que, de todos modos, admitió que fue de “común acuerdo” por la racha de malos resultados en la Primera B Nacional. En su discurso de despedida, brindado junto al presidente Javier Cantero en la sala de conferencias del estadio del club, el ex entrenador del Rojo reivindicó que su cuerpo técnico dijo “presente en un momento difícil”, cuando asumió el plantel en Primera con destino casi irreversible de descenso. “Seguiremos estando y deseando que se revierta esto. En la etapa anterior se logró todo y en ésta no se dio de la misma forma”, diferenció el DT que fue campeón del Clausura 1994, la Supercopa de ese mismo año y la Recopa Sudamericana en 1995. Sobre el mal momento del plantel, Brindisi consideró que se puede revertir y que espera que así sea. “Hay buena gente y profesionales, quedan 38 partidos, 114 puntos, con la mitad llegás. Esto no es una despedida, vamos a estar pendientes porque siempre estuvimos todos juntos, en las pocas buenas y en las malas”, concluyó el DT.

Al comentar los detalles de su desvinculación, Brindisi expuso: “Nos reunimos anoche y nos pusimos de acuerdo como siempre, como gente de bien, porque el club necesitaba un cambio. Las decisiones no se discuten, se aceptan. Es una determinación tomada de común acuerdo, por eso nos propusimos estar los dos juntos. Antes de retirarme quiero darle un abrazo (a Cantero) y despedirme del plantel con mi cuerpo técnico”, agregó al abandonar la sala envuelto en aplausos.