El fideicomiso donde el Gobierno deposita el dinero recaudado por retenciones, que será devuelto el año que viene a los productores de trigo, acumula hasta ahora algo menos de 500 mil dólares. Así lo informó ayer la Secretaría de Comercio Interior, en respuesta a versiones periodísticas que negaban la existencia de ese fondo. El monto que se registra es todavía mínimo, porque el Estado recauda el grueso de las retenciones al trigo a partir de octubre. El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, baraja una serie de propuestas para definir el cronograma de devolución de lo acumulado. Una posibilidad es hacer un primer pago en febrero del año que viene y luego completarlo en octubre. Entidades de productores critican la devolución y, en cambio, piden libre comercio.

El fideicomiso para devolver las retenciones al trigo fue creado el pasado 7 de mayo con la intención de mejorar la siembra del cereal. La superficie cultivada, con respecto al flojo desempeño de 2012, aumentará entre un 10 y un 15 por ciento, según coinciden las estimaciones. La cosecha, si no vuelve a ocurrir algún grave problema climático, rondará los 12 millones de toneladas. De todos modos, esa mejora no responde al incentivo de la devolución de retenciones, sino que tiene que ver, en primer lugar, con la rotación del suelo luego de que el año pasado muchos productores se inclinaran por la cebada, en una apuesta que les salió mal.

En la próxima campaña, el cupo para exportar trigo es de 5 millones de toneladas. Recién dentro de un mes las cerealeras comenzarán a presentar los pedidos de ROE (Registro de Operaciones de Exportación) para vender al exterior, operatoria que requiere adelantar el pago de los derechos de exportación. Sin embargo, ya se registraron las primeras ventas a futuro. Según fuentes del sector de la comercialización, hay empresas salteñas que tienen trigo, por lo que Comercio Interior autorizó cuatro ROE por 8700 toneladas, que implican retenciones por 495 mil dólares, ya depositadas en el Banco Nación. “A medida que avance la cosecha del cereal (hacia fin de año), naturalmente los importes afectados al fideicomiso por exportaciones aumentarán sustancialmente”, indica el comunicado oficial.

El Estado recauda por retenciones el 23 por ciento de las exportaciones de trigo, monto que luego devolverá. Pero el precio del cereal destinado al mercado interno, en condiciones normales, también incluye esa merma en el precio al productor. La devolución al productor guardará relación con el volumen de la cosecha que cada uno declare. Una de las propuestas que Moreno baraja es hacer un primer desembolso los primeros días de febrero, cuando se conozca toda la cosecha, y completar el pago en octubre, cuando finalice la exportación.