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Después de casi dos años de ausencia, la Selección Argentina vuelve a jugar en el país: lo que parece un absurdo es, sin embargo, real. El equipo nacional no jugaba en suelo patrio desde el 8 de noviembre de 2001, veinte meses atrás, cuando venció 2-0 a Perú en el marco de las Eliminatorias del Mundial 2002. Luego vino lo que vino, y en el nuevo ciclo de Marcelo Bielsa esta es la primera vez que el entrenador se someterá al juicio popular después de la inesperada eliminación en la Copa del Mundo. Aunque, sin duda, clamores más evidentes, a favor o en contra, se escucharán cuando la Selección debute en las Eliminatorias 2006, a comienzos de setiembre, en la cancha de River, ante Chile.
El partido de esta noche les servirá a ambos equipos, tanto al de Bielsa como al de su colega uruguayo Juan Ramón Carrasco, para poner a punto sus equipos de cara a ese torneo clasificatorio. Pero ambos han dispuesto estrategias distintas. Mientras Bielsa ensayará con mayoría de jugadores que actúan en el fútbol local, el equipo de Carrasco estará integrado por ocho futbolistas que juegan en Europa.
Tanto la Argentina como Uruguay jugarán con tres delanteros, lo que promete, en principio, un partido de interés. Los visitantes alistarán cuatro hombres en la defensa, pero los dos laterales que confirmó Carrasco, Gianni Guigou y Mario Regueiro, suelen actuar normalmente como volantes.
Si Bielsa ya no tiene dudas respecto a la formación de la defensa, no las ha despejado públicamente. Daniel Díaz sería el stopper sobre la derecha, Nicolás Burdisso jugaría como líbero y Gabriel Milito marcaría en la izquierda, con Federico Domínguez en el lateral pero más adelantado.