Desde Belo Horizonte

“Trato de mantener mi manera de ser, mis convicciones. No busco enemigos externos. Lo que más me importa es que esté bien la relación con los jugadores”, dijo ayer el entrenador Alejandro Sabella, durante la conferencia de prensa que afrontó en el Mineirao y en la cual debió responder estoicamente los cuestionamientos generados a partir del duelo dialéctico que, seguramente sin proponérselo, sostuvo durante esta semana con el astro del equipo, Lionel Messi, que el lunes cuestionó con un discurso intenso y conmovedor la forma en que la Selección encaró el primer tiempo del partido frente a Bosnia, en su debut en la Copa del Mundo de Brasil 2014. Al entrenador se lo notó medido en sus respuestas y a la defensiva. Sin embargo, remarcó que la relación con Messi y el resto del plantel es muy buena y que el clima de trabajo y en la concentración en Cidade do Galo es de “libertad y de seguridad, con respecto a las actuaciones profesionales y humanas”.

No parecía sentirse cómodo Sabella, quizá porque sabía que la charla con la prensa no iba a serle fácil, sobre todo después del ida y vuelta con Messi y de la reafirmación del capitán argentino de la actitud que él pretendía para el equipo: que se mire a sí mismo y no tanto al rival que tenga enfrente. “Messi había dicho muchas veces que le gustaba jugar con el 4-3-3, y sumando Di María al ataque; así que no dijo nada nuevo y, además, lo dijo respetuosamente. A mí no me molestó para nada. Acá vivimos en un clima de libertad y de seguridad con respecto a nuestras actuaciones profesionales y humanas”, respondió Sabella cuando se le consultó su opinión.

Luego, el entrenador remarcó que él no les impone de qué hablar a los futbolistas que afrontan diariamente las conferencias en el predio del Atlético Mineiro, y hasta quizá sin querer asumió que es él mismo quien elige a los futbolistas que hablan. Esto no es un dato menor, si se tiene en cuenta que, tras las polémicas declaraciones de Messi, ningún otro jugador titular asistió a las conferencias y si atendieron en la semana a la prensa fue sólo a título personal. “Tengo absoluta confianza en los jugadores. El grupo somos todos. El ida y vuelta es muy bueno. Cuando uno no deja hablar al otro es porque está inseguro de lo que piensa o hace. No es mi caso. Yo dejo que los jugadores digan en conferencia de prensa o en las notas individuales lo que ellos quieren decir”, remarcó.

“Cada uno puede juzgar las cosas como lo piensa y como lo desea. Si uno no tiene autocrítica dicen que es testarudo, pero si uno tiene autocrítica dicen que es un débil. Yo estoy pensando en lo que es mejor para la Selección y para el grupo que comando”, agregó.

Sabella, que apenas pareció relajarse cuando recordó su paso anterior por el Mineirao, donde salió campeón de la Copa Libertadores tras vencer en la final al Cruzeiro, el otro grande de BH, mencionó también cuáles son sus expectativas para hoy: “La expectativa de siempre, de hacer un buen partido y de lograr la victoria para conseguir la clasificación”. Y, respecto de su rival en este segundo encuentro mundialista, consideró: “Irán es un equipo física y mentalmente muy fuerte, con una diferencia de calidad respecto de los jugadores argentinos. Seguramente, ellos intentarán cubrir bien los espacios para intentar contenernos”. Según el entrenador, la Argentina tendrá garantía de éxito “en la medida en que recupere la pelota en la zona que la tiene que recuperar, para poder desplegar su juego, mover la pelota rápida tratando de encontrar espacios”. De todas maneras, puso un pequeño reparo al afirmar: “Igualmente, a veces me imagino un partido y sale otro”.

El técnico adelantó que si bien el equipo nacional es consciente de su superioridad, no debe subestimar a ningún rival. “Son 90 minutos de fútbol, los partidos hay que jugarlos y puede ganar cualquiera de los equipos. Pero nosotros confiamos en nuestra fuerza y vamos a hacer todo lo posible para ganar. Tenemos que mantener la concentración y la humildad. No hay rivales débiles y no podemos subestimar a nadie. Esto no es parte del discurso, en una actitud ante la vida.”

Por el último, Sabella explicó qué es lo que pretende, más allá de obtener la clasificación del partido de hoy. “Tenemos que mejorar, tenemos que tener la cantidad de partidos suficiente para mejorar la intensidad de juego. Siempre digo que, en líneas generales, más allá de la victoria hay que analizar el rendimiento”, dijo, antes de remarcar que la temperatura puede ser un problema extra para el desarrollo del partido: “El otro día jugamos a las 19 y ahora vamos a jugar a las 13, hay que ver cómo esto nos puede llegar a afectar”.