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Dos barrabravas de Chacarita quedaron detenidos tras presentarse ante el juez Mariano Bergés, quien en el marco de la causa por los incidentes registrados el 31 de agosto último en la Bombonera resolvió someter a investigación a los directivos de todos los clubes afiliados a la AFA. Hoy a medianoche vence el plazo estipulado por el juez para que la Policía Federal no controle la seguridad de los partidos a jugarse en la Capital, y el juez podría ampliar el plazo.
Bergés profundizará la pesquisa en orden a establecer “cuál es la relación que los dirigentes del fútbol mantienen con las barras bravas” y cuál es la incidencia que esos vínculos tienen sobre la violencia en los estadios. El juez, que en las próximas horas dictaría el procesamiento de efectivos de la Policía Federal por su presunta responsabilidad en los disturbios registrados en la cancha de Boca, utilizará el testimonio del presidente de Vélez, Raúl Gámez, para reorientar la investigación y avanzar sobre los clubes.
Los barras Luis “El Mono” Gómez y Héctor “Satanás” Marino, sindicados como jefes de la barra brava de Chacarita, se presentaron en forma espontánea ante Bergés luego de haberse mantenido prófugos por dos semanas. Ambos quedaron presos y serán indagados entre hoy y mañana.