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Romero (6): Tuvo una noche muy tranquila. Mostró mejor timming para entregar la pelota en las salidas sin comprometer a sus compañeros.

Roncaglia (6): Poco exigido en la marca, conformó un buen tándem con Lavezzi por la derecha, tanto para atacar como para defender.

Otamendi (6): Sin exigencias, no tomo riesgos en la salida y fue el respaldo exacto para que Cuesta ganara confianza en cada intervención.

Cuesta (6): Debutante absoluto, se mostró criterioso en la salida, intentanto entregar siempre al pie de sus compañeros. En la pelota parada fue al área boliviana y así marcó el tercero, al conectar un remate de Lavezzi.

Funes Mori (6): Firme en la marca en las pocas veces que lo exigieron, ocupó con criterio espacios en ataque.

Kranevitter (6): Estuvo en la posición que más siente y en donde mejor se desempeña, jugando de Mascherano. Atento a todos los relevos.

Banega (8): Encargado de darle volumen de juego a la Selección, otra vez mostró un gran nivel. Lúcido para leer el partido, tuvo precisión en los pases.

Lavezzi (7): Arrancó como extremo derecho y lastimó cada vez que encaró para adentro. Hizo el segundo de la Selección tomando el rebote que dio el arquero tras el cabezazo de Higuaín.

Lamela (6): Salió con la responsabilidad de ocupar la franja izquierda del ataque, esa que es propiedad de Di María. Sin los piques electrizantes de Angel, lo mejor suyo fue la asociación con el Kun y con Banega. Convirtió el primer gol con la ayuda de un rebote en la barrera.

Agüero (5): En una posición extraña para él –por detrás del nueve–, mostró voluntad para integrarse al entramado ofensivo, aunque abusó de querer resolver individualmente.

Higuaín (5): Hizo el trabajo que se le exige al centrodelantero. Pivoteó, arrastró la marca, fabricó espacios, pero el gol se le sigue negando.

Messi (6): Jugó todo el segundo tiempo. Seguido de cerca por Bejarano, no pudo repetir la noche mágica del viernes ante Panamá.

Biglia (5): Entró en el complemento para ganar ritmo y sumó su prolijidad a la buena circulación del mediocampo.