Ayer quedó formalmente presentada la Mesa de Acción Cultura y Derechos Humanos, que tiene por objetivo impulsar acciones para lograr la renuncia del ministro de Cultura porteño y director artístico del Teatro Colón, Darío Lopérfido. La actividad comenzó en la Casa de la Militancia de H.I.J.O.S, en la ex Esma, pero terminó en la calle por una amenaza de bomba que obligó a evacuar el predio de la Avenida del Libertador. Sin embargo, nada detuvo a los organismos de derechos humanos que, unidos todos por primera vez en más de quince años, y junto a trabajadores y personalidades de la cultura, repudiaron los dichos del funcionario acerca de la cifra de detenidos desaparecidos durante la última dictadura cívico militar y pidieron la remoción de todos sus cargos al jefe de gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, principal destinatario del reclamo.

“Queremos agradecer a Lopérfido por ayudarnos a unirnos y unificar ideas”, ironizó el actor y presentador Conrado Geiger al comienzo de la actividad, segundos antes de que Mabel Careaga, hija de Ester Bellestrino de Careaga, una de las fundadoras de Madres de Plaza de Mayo, diera comienzo a la lectura del documento fundacional de la mesa, que también se repartió a los presentes. “Las afirmaciones de Lopérfido constituyeron el primer mojón de una avanzada negacionista para construir un nuevo paradigma en esta dirección. No es posible separar lo que un ministro expresa de la política de Estado que le encomienda su tarea”, leyó Careaga, hasta que el aviso de la amenaza de bomba interrumpió los primeros cinco minutos del acto y hubo que abandonar el lugar.

Ayer a la mañana, la casa de la militancia había amanecido con pintadas amenazadoras, como los mensajes que durante todo el día recibió la agrupación H.i.j.o.s en las redes sociales. “No es casual que después de tres semanas sin amenazas hoy haya una y nos obligue a evacuar. Pero no importa, porque acá estamos y vamos a seguir porque tenemos paciencia y experiencia en la lucha”, pudo terminar Careaga pero ya en la vereda, en una especie de escenario que hubo que improvisar.

“Los dichos de Lopérfido no son un hecho aislado sino que forman parte de algo más grande. Nosotros no olvidamos, no nos reconciliamos, no perdonamos. Queremos Memoria, Verdad y Justicia. Queremos que Lopérfido renuncie ya”, insistió Luis Alén, ex Subsecretario de Protección de Derechos Humanos de la Nación del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, y uno de los integrantes de la flamante mesa, junto con todos los organismos y los doctores Raúl Eugenio Zaffaroni, Pablo Llonto y Eduardo Tavani; el cantautor Víctor Heredia; los directores Claudio Tolcachir, Juan Pablo Gómez y Javier Diment; el secretario general de la Unión de Trabajadores de la Educación, Eduardo López; el biólogo Alberto Kornblihtt y docentes, alumnos y autoridades de la Escuela Metropolitana de Arte Dramático, que depende de la cartera que dirige Lopérfido.

Con la presencia de numerosas personalidades de la cultura y funcionarios políticos, todos los discursos fueron breves pero enfáticos. Gabriela Alegre, de la Asociación Buena Memoria -que habló en representación de Taty Almeida, que estaba sin voz–, expresó que “no hay política cultural que pueda hacerse sin los valores de la memoria, el respeto, la ética y la estética y Darío Lopérfido no reúne ninguna de esas cualidades, por lo que se tiene que ir ya”. Por su parte, Claudio Tolcachir, reconocido y multipremiado director teatral y dramaturgo, también fue contundente: “Tenemos que impedir que se vuelva natural la hijaputez, cuando se nos había vuelto natural tener respeto por nuestra luchas”. Y Alejandra Darín, en representación del sindicato de actores, sentenció entre aplausos: “Traigo hoy unas palabras de Saramago, que dijo que lo contrario al neoliberalismo es la conciencia. Creo que no hace falta agregar nada más”.

Minutos antes de cerrar, la Presidenta de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, Lita Boitano, emocionó a los presentes con un pedido. “A las nuevas generaciones, ayúdennos. Por nuestro familiares, por nuestros 30 mil desaparecidos y por los miles de detenidos que se merecen la renuncia de Darío Lopérfido. No nos dejen solos. Por favor”, dijo conmovida, y luego pidió por la liberación de Milagro Sala, que también apareció en otros discursos y despertó varios aplausos.

De ahora en más, las acciones que este colectivo encare se sumarán a las que desde enero se vienen sucediendo, sobre todo en el ámbito cultural. A Lopérfido se lo repudió en los teatros independientes, en la exposición ArteBA, en el propio festival de cine independiente que organiza la Ciudad y sobre todo en la marcha del último 24 de marzo, cuando una columna marcho pidiendo su renuncia como bandera. “Larreta, no compres más Darío Lopérfido. Es un traficante de novedades que le ha vendido a todos los gobiernos, radicales, liberales, de derecha. No lo compres más, le hace mal a tu gobierno y le hace mal a los derechos humanos, que son una prolongación de la cultura”, cerró Gómez, sintetizando el mensaje de todos los presentes.